Por una nueva jornada de la Major League Soccer, Inter Miami visitó a New York Red Bull para continuar escalando posiciones al mismo tiempo que achica la cantidad de partidos disputados para ponerse al día. Como no podía ser de otra manera, Lionel Messi fue protagonista en la zona ofensiva y marcó dos goles en la victoria contra el conjunto de la escudería de bebidas energéticas.

En el complemento, el astro argentino recibió un exquisito pase de Sergio Busquets que lo dejó con mucho campo libre para recorrer rumbo hacia al arco rival. Fiel a su costumbre y en una nueva demostración de las notables condiciones técnicas que tiene a su disposición, el rosarino realizó un verdadero golazo para aumentar la ventaja de Las Garzas en el marcador.

Lo cierto es que Lionel controló hacia adelante y, tras una breve conducción, el guardameta le achicó. Sin embargo, con un simple amague, Messi dejó al arquero tirado en el césped y le quedó con el arco libre para convertir el 4-1. De esta manera, el campeón del mundo estiró aún más su extensa racha goleadora que acumula desde hace tiempo por el ámbito local estadounidense.

Apenas unos instantes después de haber hecho su primera anotación, Messi volvió a convertir. Tras un gran centro de Luis Suárez, el ’10’ controló de pecho dentro del área y, con mucha calma, abrió el pie para estirar el abultado marcador y sellar el 5-1. Fue así como en menos de 15 minutos de diferencia, se anotó en el resultado con un doblete en lo que respecta a lo personal.

De todas maneras, este no fue el único aporte directo en los goles. Cuando Inter Miami estaba abajo en el resultado, el capitán frotó la lámpara y le dio una magnífica asistencia a Jordi Alba que solo tuvo que definir ante la salida de Carlos Coronel. Y pocos minutos más tarde, fabricó la jugada que dio vuelta el trámite y permitió dar inicio a la goleada en tierras neoyorquinas.

La disputa camino a los 1.000 goles

La pelea entre Messi y Cristiano Ronaldo por conseguir el hito más complicado de la historia del fútbol no cesa, sino todo lo contrario. Poco parece importarles el paso del tiempo y la edad que tienen en estos momentos, ya que a pesar de no estar en clubes de elite europea continúan anotando en casi todos los encuentros a sus 38 y 40 años, respectivamente.

Mientras el crack portugués lleva la delantera en la lucha y tiene 938 goles en su carrera como profesional, con estas dos conversiones el astro argentino acumula un total de 874 gritos de manera profesional. Una diferencia que vale la pena resaltar es que el ex Real Madrid lo hizo en 1.281 partidos, siendo que el ex Barcelona los consiguió en 1.114 encuentros disputados.