Una de las grandes apariciones del fútbol argentino de los últimos años fue la de Valentín Gómez, marcador central zurdo formado en Vélez. Hizo su debut en Primera en 2022 y en su segundo año le tocó madurar de golpe ya que el Fortín peleó por el descenso. Todo cambió drásticamente en 2024 cuando tuvo un gran primer semestre, estuvo a punto de ser comprado en 10 millones de euros y, tras caerse su pase, debió regresar a Liniers en medio de conflictos con la dirigencia. Así y todo, se reincorporó y logró ser campeón de la Liga Profesional.
Luego de un segundo pase frustrado a comienzos de 2025, Gómez continuó en Vélez, pero era un secreto a voces que se marcharía del conjunto de Liniers en cuanto llegue una oferta interesante. Lejos de los 10 millones de euros pretendidos, la dirigencia del Fortín aceptó la propuesta del Real Betis que es de 5,5 millones de euros y el marcador central se marchará al fútbol español. Cabe recordar que Vélez cuenta con el 90% del pase y que también tenía una oferta de Feyenoord, pero el deseo del futbolista era pasar a una liga más competitiva.
Valentín Gómez a River, el pase que nunca se concretó
A mediados de 2024, Valentín Gómez vivió uno de los momentos más desagradables de su carrera. River necesitaba reforzar la defensa, por ese entonces todavía estaba Martín Demichelis al mando del equipo y pidió al marcador central de Vélez.
Los de Núñez habían encontrado la manera de contratarlo mediante el City Group, que desembolsaría los 10 millones de dólares de la cláusula de salida y lo comprarían mediante el Palermo de Italia. El jugador se realizó la revisión médica y no la pasó, por eso el pase se cayó. Luego se marcharía Demichelis, llegaría Gallardo y con él se produciría el retorno de Germán Pezzella.
El segundo pase frustrado: con Foster Gillett de por medio
Poco tiempo después, a fines de 2024, Valentín Gómez estuvo a punto de dejar Vélez nuevamente. Foster Gillett -mediante su grupo- se había comprometido a desembolsar los 10 millones de euros de la cláusula de salida y se lo iba a dar al Genoa, pero el dinero jamás apareció, el jugador se estuvo entrenando durante semanas por su cuenta en Italia, pero el empresario estadounidense no cumplió su palabra -como tampoco lo hizo con River en el caso de Rodrigo Villagra- y así fue que Gómez nuevamente vio frustrado su pase al fútbol europeo.
