Fue un sueño que se convirtió en una realidad, al menos por un tiempo. Duró poco, es verdad, pero nadie le quita lo jugado. River Plate Puerto Rico comenzó como una filial caribeña del equipo millonario, pero un día de convirtió en un equipo de fútbol que compitió en la liga local primero y hasta llegó a United Soccer Leagues (USL), la segunda división del fútbol norteamericano. Y hasta tuvo el apoyo del campeón mundial de boxeo Miguel Cotto promocionando al equipo que luego de un par de años desapareció.

La loca idea se le cruzó por la mente a Steven Alvarez, nacido en Puerto Rico (con madre boricua) pero criado en Argentina, más precisamente en Rosario. Se hizo de River mirándolo por tele, en tiempos de Antonio Alzamendi. Y cuando se instaló de nuevo en su país natal, decidió fundar una filial millonaria para llevar esa pasión a la isla. Pero no le alcanzó con alentarlo a la distancia y decidió armar un equipo para competir en la Liga con el mismo nombre de su homónimo porteño.

River de Puerto Rico con planteles conformados por varios argentinos. Foto Fútbol Boricua.

Con aquellos 31 socios iniciales que tuvo la filial, Alvarez comenzó a negociar con su amigo José María Aguilar para crear el equipo -que utilizaría una camiseta similar con un escudo que se entrecruza la bandera de Puerto Rico- y analizar cómo podían retroalimentarse. Una vez que consiguió afiliarse a la Federación puertorriqueña, sumó a los primeros argentinos al club.

Para darle una identidad más argenta y más riverplatense, convocó a Leonel Gancedo, que se llevó a su amigo de Argentinos Walter Zermatten y a Martín Gómez. El Pipa luego se volvió, pero sus coterráneos se quedaron. De hecho, Zermatten hoy dirige al Ponce FC, equipo que afincado en la misma ciudad donde jugaba River y que fue casi un reemplazo cuando la liga se rearmó.

“Me dijo ‘Fabi, me están llamando de Puerto Rico para ir a ver un proyecto. ¿Vamos? Y lo acompaño. Vinimos, nos encantó el lugar, nos encantó el equipo.  Después él decidió quedarse en Argentina y continúo yo. Steven Álvarez ya está alejado del fútbol, lo arrancó como una filial para ver los partidos y después se entusiasmó con armar un equipo, vino a Ponce, le cedieron el estadio y lo armó. Compitió cuatro años muy bien, porque en un momento estuvimos compitiendo en el Caribe, jugamos la final de la Copa de Campeones en el Caribe y jugamos la USL, la segunda liga en Estados Unidos”, explica el propio Zermatten, que finalizó su carrera jugando allí y tuvo su primera experiencia como DT con la Banda boricua.

En el 2007, cuando aún se estaba gestando la Puerto Rico Soccer League, River Plate fue campeón. Más tarde, ya afincados en Ponce (los municipios formaban una pata fundamental en la economía de los equipos) y ya implementado el profesionalismo, fue subcampeón en 2008. Y en el 2010 logró la Supercopa 2010, que fue transmitida para toda América. Compitió también en torneos organizados por la CONCACAF, pero su pico más alto fue cuando llegó a jugar la liga norteamericana, algo que ya habían hecho otros equipos portorriqueños para competir a un mayor nivel.

En la USL (donde hoy compite el Miami FC de Sebastián Blanco) ya habían competido otros equipos del país, de la zona del Caribe y de Canadá: Puerto Rico Islanders, Antigua Barracuda FC, FC Montreal, Sevilla FC de Puerto Rico, entre otros.

La relación con River no fue sólo por el naming del club. También existió un acuerdo para que algunos jugadores de las Inferiores millonarias sin lugar en los equipos de Buenos Aires pudieran viajar a la isla para sumar experiencia y roce. El club isleño también viajó a realizar una extensa pretemporada en Argentina, hasta jugando algunos amistosos: perdieron 2-1 con Nueva Chicago, luego vencieron 3-2 a Almirante Brown, 2-1 a Excursionistas y empataron 1-1 con San Telmo.

En 2010 llegó a tener a más de la mitad del plantel conformado por argentinos. Algunos con pasado en las Inferiores de River, pero varios también con pasado en el ascenso vernáculo y libres de otros equipos. Entre otros pasaron Alejandro Russo (exinferiores de River y Chacarita), Paulo Centurión (formoseño, exGuaraní de Paraguay), Martín Morello (exIndependiente), Gustavo Paruolo (con pasado en Los Andes y Juventud Antoniana), Santiago Sandoval (Aldosivi) o Juan Sara (se retiró en Ferro).

Steven Alvarez presentando los refuerzos. Foto tarjetaroja.tv

Quizás el más reconocido fue Matías Arce, con pasado en Boca, Belgrano, Gimnasia, Argentinos y Godoy Cruz, entre otros equipos. En 2011 se fue para jugar en el ascenso italiano y se retiró en 2016 tras un paso por San Miguel.

Hasta la hinchada tenía su filial: Los Borrachos del Tablón Puerto Rico, identificados con el número 14. Imitando las canciones, banderas similares, intentando hacerse sentir en cada partido.

Después de un par de buenos años, no sólo River desapareció. Por un lado, Steven Alvarez decidió vender la franquicia por problemas de salud y la nueva administración intentó sostener el equipo un tiempo más, aunque el propio fundador confesó luego que no supo qué pasó con su propia creación. Se mudaron de Ponce a Fajardo y luego dejó de competir.

Los cambios en la cúpula de la Federación boricua terminaron por sentenciar el futuro de la liga, sumergida en los problemas económicos que complicaron a la isla allá por el 2011/2012. Los municipios dejaron de aportar económicamente, la liga dejó de ser profesional una vez más y los equipos dejaron de competir.

Pasaron varios años hasta que el fútbol boricua se reorganizó hasta llegar hoy a la nueva Liga profesional, con 10 equipos, entre ellos el Ponce FC, con las raíces de aquel River y con el DT argentino Zermatten, con el objetivo de recuperar algo de esa historia de aquel River que supo pisar fuerte en la isla.