Los últimos siete días en River no fueron los mejores. Es que no solo se vio una derrota en el Superclásico contra Boca en La Bombonera por la mínima, sino que días más tarde, el pasado miércoles, en condición de local tenía la rápida oportunidad de redención ante Banfield, pero allí nuevamente cayó y se alejó de la zona de pelea por el título de la Liga Profesional.
Tras estos dos encuentros con resultados negativos para el Millonario, este domingo tocaba otra parada complicada como el cruce ante el San Lorenzo de Rubén Darío Insúa, equipo que si bien no destaca en el torneo, se ha vuelto un rival difícil de vencer. De hecho, hasta este duelo ante el Millonario, el Ciclón solo llevaba 2 derrotas en la liga.
Sin embargo, y pese a esto, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo volvió a la victoria tras las dos derrotas mencionadas, esta vez por la mínima y gracias a un gol de Emanuel Mammana que llegó luego de una sucesión de rebotes en el área del conjunto local. Pese al resultado positivo, River no jugó bien y no pudo hacerse dueño del partido en largos tramos del mismo, como suele ocurrir en relación a la idea de juego del entrenador millonario, a quien se lo notó con fastidio en el banco de suplentes.
Incluso, en los minutos finales del clásico, San Lorenzo se acercó a empatar el cotejo, ya que Andrés Herrera -quien jugaba ante su ex equipo- se fue expulsado por doble amarilla y con la superioridad númerica de futbolistas en el campo, los de Insúa fueron al frente pero no pudieron concretar el gol, algo que en realidad sí sucedió sobre el final pero con posición adelantada mediante, lo que anuló la paridad que había llegado en los pies de Nicolás Blandi.
Así, River quedó momentáneamente a cuatro puntos de la cima, aunque aún deben jugar sus encuentros Boca, Gimnasia, Huracány Atlético Tucumán. Con 32 unidades, el Millonario sigue con chances de pelear por el título, pero más que nunca, depende de otros resultados, así como también de una mejora en el rendimiento del equipo.
