Debutó en Atlético Rafaela, el equipo de su ciudad natal, y luego la oportunidad de desarrollarse durante 4 años en el único equipo grande del fútbol argentino en el que pudo jugar: Racing Club. Con altibajos, a sus 38 años está prácticamente retirado del deporte que lo llevó a cruzar el charco y desempeñarse en Europa. Y ahora, la vida de Lucas Aveldaño tomó un giro inesperado.
“Por lo general, al futbolista no le gusta mucho correr y el esfuerzo extremo más allá de lo que el entrenamiento de fútbol. Siempre, desde chico, me gustaron todos los deportes e hice un poco de todo. Siempre me gustó correr en las pretemporadas, que obviamente las sufría como todos, pero me gustaba correr y demás. Y bueno, nada, ésta es una modalidad muy buena que se llama Hyrox, que arrancó en el 2017, 2018”, contó el defensor central que sigue desempeñándose en Club Esportiu Andratx, el cual es un equipo semiprofesional y compite en la Segunda División RFEF de España. Al ampliar de qué se trata su nueva actividad, explica que “es una competencia que se compite a nivel, se hace en lugares cerrados, y con el tema de la pandemia por ahí estuvo dos años que no despegó como como venía”. Y añadió: “Después de la pandemia, en 2022 o 2023 para acá, es increíble como la gente está fanatizada”.
El Pela, como siempre fue conocido en el fútbol argentino, sostuvo que Hyrox “es un híbrido que inventaron los alemanes”. Y explicó que “es para la gente que le gusta correr y le gusta ir al gimnasio”. “No es CrossFit porque por ahí está muy musculado por demás y después hay que ir a correr. En la metodología tenés que correr 8 km y son 8 work out (ejercicio). O sea, un kilómetro un work out, un kilómetro un work out, todo intercalado. Y la media está entre 1 hora, 1 hora 33”.
Justamente, hace unos días se viralizaron unas fotos suyas compitiendo en Polonia y explicó que no fue la primera vez que participó de uno de estos certámenes: “Me enganché. El primero que hice en Barcelona quedé ahí a un puesto del tercer puesto que era clasificación al Mundial, y bueno de ahí para acá es este fue el tercero que hice en Polonia. Ya terminó la temporada, ahora se viene el Mundial. Pero bueno, mi objetivo es poder hacer un podio, terminar entre los tres primeros y tener una clasificación al Mundial para el próximo año”, aseguró.
– ¿Cómo tomarías representar al país en una competencia totalmente diferente a lo que habitualmente hacías?
– A raíz de esta noticia, mucha gente me escribió para ver de qué se trata y demás. Pero si clasificaría, representaría a España porque al final es la sede donde uno está residiendo. El día que llegue a LA Argentina y haya una base de Hyrox en Argentina, por más que yo esté residiendo acá, sí que podría representar al país. De hecho, hay un argentino que competirá en el mundial, Agustín Gamba, pero él representará a España. Acá en Europa está en todos lados, pero cuando llegue a Sudamérica al final va a ser mundial y uno va a representar a su país, por más que yo esté en España.
– El próximo mundial, más allá del que inició, ¿cuándo es? Sobre todo, para que puedas prepararte para clasificar.
– Entre agosto y septiembre comienzan las competiciones, y hasta mayo del año que viene. Y en junio se compite, así que estamos ahora en el mundial. Todos los años es un mundial, va de agosto a mayo.
– ¿El mayor rival es uno mismo o hay alguna nacionalidad que sea más fuerte que otra?
– Es uno mismo al final porque es una competencia aparte de la física, es muy mental. Hay un quiebre mental si lo hace relajado no pasa nada, pero al nivel que yo lo hago, por ejemplo, hay un quiebre en los 40-45 minutos que el cuerpo no te da más, la cabeza no te da más y ahí empieza tu competencia interna. Está buenísimo, pero sufrís. Me gusta llevar el físico al límite, más allá de que no es sano, algo que también pasa con el deporte de élite como es el fútbol.
El rafaelino también confesó que no vive de esto, pero que “hay mucha que ya vive de esto y demás”. Incluso, detalló: “Entreno como puedo porque sigo jugando en Andratx y ahí no entreno todos los días, solamente dos días”. A lo que agregó: “Como ya terminó la competencia en fútbol, aprovecho para meterle todos los días al Hyrox, además de correr en montaña. Me gusta estar activo”.
Más allá de su presente, Aveldaño no pudo evitar recordar lo que fue uno de los momentos más tensos de su carrera como futbolista, cuando formó parte del mítico clásico de Avellaneda qué Independiente goleó por 4-1 a Racing, Teófilo Gutiérrez se fue expulsado tras una protesta al árbitro Sergio Pezzotta, y que posteriormente el colombiano sacó un arma de su bolso y amenazó a sus compañeros en el vestuario.
“Hoy ya obviamente uno lo toma con humor y ya está, es una anécdota. Pero en el momento no era normal. Y un tema delicado. Hubo cosas de grupo que uno no quiere hablar porque pasan el vestuario. Quedó ahí y ya está”, manifestó. Y luego indicó que Brian Sarmiento, quien popularizó la situación durante el último tiempo, “le metió algunos matices al final porque primero en la historia él no estaba”, pero “fue así como la cuenta”.
De hecho, en una de las últimas versiones que contó el ex mediocampista de Banfield y Newell’s Old Boys, aseguró que Aveldaño ‘tiró una patada ninja’, algo que fue desmentido por el protagonista en cuestión: “El que se metió tirando una patada fue Teo, y después pasó lo que pasó”, expuso. A lo que añadió: “Yo lo enfrenté, y si bien soy una persona tranquila, hay un límite. Y cuando pasás el límite, yo ya no lo tengo, puede pasar cualquier cosa. De hecho, muchas veces me arrepiento, y digo ¿para qué?”.
Tras confesar que se siente retirado de la actividad profesional, el santafesino recordó que con Andratx estuvieron muy cerca de eliminar a Real Sociedad de la Copa del Rey (NdR: los vascos ganaron por 1-0 en el partido correspondiente a la segunda ronda), lo que hubiese significado un hito histórico dentro del fútbol español, y no solo por la diferencia entre categorías de ambos equipos, sino porque el elenco de San Sebastián estaba disputando la Champions League. “Ahí como que me sentí otra vez futbolista”, indicó.
– Si definitivamente abandonás al fútbol como deporte, ¿te gustaría seguir ligado desde otro lado?
– Sí, me gustaría. De hecho, tuve varias reuniones con Mallorca. A través de Pablo Lugüercio y un psicólogo hicieron, yo le digo profesión o una salida para el futbolista que fue mucho tiempo profesional, porque todos se retiran y siguen ligados al fútbol o de técnico o de manager deportivos, pero el manager deportivo que lo tienen otros que no, y al final en Argentina los proyectos no van mucho de la mano no le hace mucho caso al manager deportivo. Siempre los que deciden son los de arriba. Pero bueno, vieron ahí una nueva profesión que se llama asesor deportivo y es un poco un mediador estratégico entre el fútbol formativo, las divisiones inferiores y el fútbol profesional. Hacer un nexo con los padres y acompañar a los futbolistas, porque cuando subimos al primer equipo no estamos preparados.
Sobre esto, profundizó: “Por eso hay muchos casos que los chicos suben y a los dos años o tres años desaparecen del mapa del radar de fútbol. Es muy difícil llegar y es otro mundo, son dos mundos distintos el del fútbol amateur y el profesional. En tu categoría sos el mejor y al pasar al fútbol profesional sos uno más, y aparte mentalmente, tus padres no conocen el mundo del fútbol, el representante solamente quiere que juegue al fútbol porque obviamente está con vos por interés económico, podés tener buena o mala relación y demás, pero realmente es así: está con vos porque quiere que juegues al fútbol y a futuro te quiere vender. Pero está dentro de lo que es obviamente. O sea, no digo que esté mal o esté bien, pero es lo que hay dentro del paquete del futbolista y de la profesión. Entonces estás prácticamente solo y por ahí muchos critican al futbolista: ‘Eh, no seas cabeza de termo’. Es normal que con 19 años y te encontrás ganando 10 veces, 15 veces, 20 o más, de dinero que tu padre, tomes malas decisiones. Porque nadie te asesora y aparte está esa cosa de ‘hago lo que yo quiero’. Entonces, este rol es un mediador que trabaja para el club”.
Lucas Aveldaño no solo quiere apostar por el futbolista y ayudarlo en su crecimiento, sino que también analiza los proyectos a nivel club, donde sostiene firmemente que “las Sociedades Anónimas Deportivas pueden desembarcar en Argentina, les harían bien a los clubes”, pero además “hay que preocuparse de que los chicos no queden en las calles y que también se hagan escuelas y estudien, eso es lo más importante”.
Y se detuvo a explicar: “En Argentina es el primer equipo el que mantiene al resto de las actividades, y está comprobado que da pérdida. Entonces, las SAD bien montadas, que obviamente esté todo muy regulado, que es importantísimo, creo que le serviría al fútbol”.
Al finalizar, cerró: “El trabajar ad honorem, no sé quién se lo cree y hay un montón de dirigentes que supuestamente trabajan ad honorem. Entonces, si perdés tiempo, estás equis cantidad de horas en un club, haciendo un determinado rol, que se te pague por eso, obviamente. Y en la Sociedad Anónima, obviamente lo pueden hacer. La gente se enfocaría mucho más, y habría menos cosas raras. Pero bueno, nosotros somos muy pasionales en Argentina, con el tema de que el club es nuestro y genera dificultad. Pero sí que lo vería más positivo a lo que es el fútbol hoy en Argentina”.