A finales de la década del 50 y principios del 60 el cine de se vio necesitado del fisicoculturismo. Cuando los grandes directores emprendieron la difícil misión de llevar a la pantalla grande las aventuras de los héroes y dioses mitológicos que tanto atraían a la audiencia, notaron que no existía actor ni efecto especial capaz de emular a los héroes de sus cintas. Por eso, acudieron a los gimnasios para encontrar a sus protagonistas. Fue así que Reg Park, un inglés de 32 años que pesaba más de 110 kilos y medía casi dos metros de altura, saltó a la fama al convertirse en Hércules.
En 1961, el semidios griego tuvo la misión de sumergirse al inframundo de Hades en el film que se llamó “Hércules en el centro de la Tierra” y en el que los directores italianos Mario Bava y Franco Prosperi hallaron en este fortachón inglés al actor principal. Entre los millones de espectadores en todo el mundo que vieron disfrutaron de esta joya de cine estaba un adolescente austriaco de 15 que al salir de la sala decidió cambiar su destino.
“Soy una creación de mucha ayuda: mis padres, mis entrenadores, mis profesores, mis mentores que me motivaron y me llevaron a donde estoy hoy, incluido un culturista británico llamado Reg Park“, declaró Arnold Schwarzenegger en octubre de 2023 al recordar no sólo al hombre que lo inspiró sino al que también lo formó como fisicoculturista.
Arnold era en su juventud un soñador. Nacido en el tranquilo pueblo de Graz, Austria, Arnold, hijo del jefe de policía de la zona, tenía en su cuarto varios tomos de revistas de fisicoculturismo y encerrado en su cuarto vislumbraba un futuro con mucha masa muscular, pesas y escenarios. En ese contexto, su modelo a seguir era el de Park, el Hércules de la época.
El inglés oriundo de Leeds se había dedicado al fútbol en sus comienzos, pero luego encontró en el fortalecimiento de su cuerpo la clave del éxito. Fue así que para finales de la década del 40 se transformó en una estrella en Reino Unido al punto tal de que una multitud de persona se reunía para escucharlo cada vez que daba charlas en teatros y centros comunitarios sobre cómo pasar de ser alfeñique a fortachón.
“Vi eso y me dije a mí mismo: ‘No tenía un pedazo de papel frente a él. ¿Cómo pudo hablar así durante 15 minutos?, estoy asombrado”, recordó tiempo después Schwarzenegger sobre el día que conoció a su ídolo en Inglaterra y asistió a una de sus conferencias. Obnubilado por su aspecto y su discurso, Arnold se transformó en su pupilo.
Por aquel entonces, Reg Park era una sensación. En 1949 ganó el premio Mr. Britain y fue segundo en Mr. Universo al año siguiente. Además, se alzó con el máximo premio al fisicoculturismo de la época en 1951, 1958 y 1965, para así marcar un antes y un después en la disciplina. Mientras su cuerpo deslumbraba escenarios y seducía jueces, también maravillaba al mundo porque en 1961 encarnó a Hércules en dos películas que fueron éxito de taquilla: “En el centro de la Tierra” y “La Conquista de la Atlántida”. Y poco después interpretó a Sansón.
En 1952, durante una gira de culturismo por África, Park se enamoró de Mareon Isaacs y, tras casarse, se instalaron en Johannesburgo, Sudáfrica, donde el inglés abrió su cadena de gimnasios. Hasta allí viajó también Schwarzenegger.
Fue en esa convivencia que Arnold no sólo aprendió los secretos del entrenamiento de quien ya era su mentor, sino también conoció lo que era vivir en una familia en donde el cariño y el respeto estaban por encima de la disciplina. “Nos sentábamos a cenar de una manera muy civilizada y discutíamos el día. Él no estaba acostumbrado a eso. Su relación con su padre no era de ese calibre”, le contó el propio Park a Laurence Leamer, biógrafo de Schwarzenegger.
Aquel tiempo que compartieron fue clave porque en 1957 Arnold se alzó con el concurso de Mr. Universo e inició una continuación de éxitos que incluyó el récord de siete Mr. Olympia (1970, 1971, 1972, 1973, 1974, 1975 y 1980). Todos gracias a los consejos de Park.
Incluso, el destino parecía atarlos porque así como el inglés fue una figura dle cine Mundial a comienzos de la década del 60, Schwarzenegger llevaró al culturismo a los más alto al interpretar personajes inolvidables como Terminator y Conan el Bárbaro, hasta incluso al propio Hércules, en 1969, en un film que sacó al semidios del Olimpo para bajarlo a Nueva York.
Reg Park, quien marcó una era en el fisicoculturismo -e indirectamente- en el cine de Hollywood, murió en 2007 en su hogar de Johannesburgo a causa de un melanoma. Aunque, antes desafió a la propia ciencia porque desde que los médicos descubrieron el cáncer de piel en su cuerpo, le indicaron una y otra vez que su deceso sería pronto.
”Aceptó el hecho de que sabía que iba a ir. Sabía real e intelectualmente que la lucha había terminado. Vivió cuatro veces más de lo que anticiparon los médicos”, declaró su hijo Jon Jon al confirmar el fallecimiento de su padre.
En una época en donde el fisicoculturismo parece manchado por las sustancias prohibidas que agigantan los cuerpos y dañan la salud, la imagen de Park toma cada vez más fuerza. “Él se negó a tomar esteroides y aun así tuvo el coraje de competir contra hombres que obviamente los tomaban y tenían la mitad de su edad”.
”Vivió con dignidad y murió con dignidad y su legado seguirá vivo. Inspiró a miles y miles de personas en todo el mundo”.