Volvió a ocurrir. Como en los Juegos de la Juventud Buenos Aires 2018. Como tantas veces, antes, después y, claro, ahora también. Casi de la misma forma, de principio a fin. Ahora, en los Juegos Panamericanos Junior de Cali 2021. Nazareno Sasia se subió a lo más alto en lanzamiento de bala. El entrerriano de 20 años volvió a demostrar que lo suyo es algo serio. Ya no se trata de una proyección sino de un atleta de altísimo rendimiento.
Con 20,08 metros batió su mejor marca personal en lanzamiento de bala y, así, se aseguró su plaza en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 (para mayores). El atleta nacido en Cerrito, una localidad de apenas 7.000 habitantes que dista poco más de 50 kilómetros de Paraná, la capital de Entre Ríos. con su registro (20,08 metros), se ubicó segundo en el ránking argentino permanente detrás de Germán Lauro (21,26 metros) y 7° en la lista sudamericana de todos los tiempos. Sasia dominó ampliamente la competencia y aventajó por más de 2 metros a su escolta, el local Ronald Grueso (17,98 metros); resultó tercero el cubano Juan Carley Vázquez con 17,85 metros.
Un poco de historia
Nazareno Sasia nació el 5 de enero de 2001 en Cerrito, Entre Ríos. Su vínculo con el deporte empezó entre los 4 y los 5 años y, hasta los 12, mezcló el básquet con el fútbol (jugó como defensor en Unión Agrarios). Pero también había practicado mini atletismo. En rigor, había llegado al Parque Berduc de la mano de Marcelo Borghello, uno de sus grandes artífices.
A los 13 años, Borghello lo vio tirando al aro de básquet en el Polideportivo de Cerrito, lo invitó a la escuela de atletismo y se convirtió en su primer entrenador. Tras un incipiente contacto inicial con la jabalina, lo fue volcando, por sus virtudes físicas, a la bala y el disco. Borghello, que falleció en septiembre de 2020 por coronavirus, notó todo su potencial y lo acompañó a los torneos. Fue su gran guía hasta los 14 años y lo impulsó para que ganara el Nacional de Cadetes en Chaco con récord incluido y lograra el título de su categoría en los Juegos Evita en Mar del Plata, en bala.
“Estoy muy contento y para esta competencia, esperaba estar cerca de mi marca o poder mejorarla y por suerte se me dio”, dijo Sasia al canal DeporTV. “Estoy muy feliz por todo lo que generó esta marca. El apoyo que todos me brindan siempre y a mi familia que siempre me apoya. Pero quiero hacer un reconocimiento especial para quien fue mi entrenador desde que era chico, Marcelo Borghelo, que lamentablemente, falleció el año pasado en la pandemia. Es el principal responsable de que yo esté parado acá”, destacó Sasia. Y agregó: “Esto va dedicado para él (Marcelo Borghelo) y espero poder seguir cosechando logros y recordar su memoria en casa torneo que participe. No tenía el dato de quedar séptimo en el ranking permanente sudamericano y ahora, estoy un poco más contento todavía”.
A los 20 años, con 1,95 metros y 115 kilos, Sasia ya no es una de las mayores promesas del deporte argentino. Es una realidad concreta a la que habrá que seguir y acompañar.