Cole Palmer se ha transformado en una de las grandes estrellas del fútbol inglés, y con apenas 22 años es una de las promesas que tiene Inglaterra para llevar tanto a la Premier League como a la selección a lo más alto. Y uno de los aspectos más característicos del jugador del Chelsea es su celebración, aunque no es tan suya como parece.
‘Cold Palmer‘ es el nombre que la prensa inglesa le ha dado al festejo del futbolista, haciendo un juego entre el gesto y su nombre. Sin embargo, el propio Palmer reconoció que no le pertenece: “Mi amigo Morgz [Morgan Rogers] la hizo caundo jugaba en Middlesbrough, así que le dije que también la haría“, admitió.
Morgan Rogers, también de 22 años, hoy es futbolista del Aston Villa, y en su segunda temporada con el club de Birmingham comenzó a asentarse como uno de los titulares del equipo capitaneado por Dibu Martínez. Rogers juega como extremo izquierdo, posición que quedó sin dueño tras la salida de Moussa Diaby al fútbol árabe.
Cole Palmer y Morgan Rogers fueron compañeros en Manchester City
Cole Palmer y Morgan Rogers forman parte de la famosa camada 2002 del Manchester City, con otros destacados futbolistas como James McAtee, hoy en el primer equipo de los Citizens. Ambos compartieron plantel en las inferiores del Manchester City entre 2019 y 2021, cuando Rogers fue enviado a préstamo al Boro.
Los futbolistas no solo compartían equipo sino también selección puesto que ambos tuvieron importantes pasos por las juveniles de Inglaterra. De hecho, como extremos izquierdos ambos, supieron competir por el puesto. Aunque claro, eso no hizo que la amistad entre ambos se mitigue.
El auspicioso inicio de temporada de Palmer en el Chelsea
Entre la decena de fichajes que realizó el Chelsea en estas temporadas, Cole Palmer parece haber sido el que dio en la tecla. Los Blues pagaron 47 millones de euros por él, lo que parecía una fortuna ya que el juvenil tenia apenas un puñado de partidos en la primerea del Manchester City.
En su primera temporada en el norte de Londres, Palmer disputó 46 partidos, con 25 goles y 15 asistencias y aumentó su valor de mercado hasta los 80 millones. Y el inicio de su segunda temporada demostró que sigue por el mismo camino. Tres asistencias y un gol en Molineaux contra Wolverhampton, para la primera victoria de los Blues en esta campaña. Y claro, con su celebración incluida.