Más allá del dramático 3 a 3, todo el mundo recordará la paliza táctica de Argentina a Francia durante los primeros 75 minutos de la final. El equipo de Lionel Scaloni no goleó por esas cosas que tiene el fútbol, pero no quita la superioridad futbolística que se vio en la etapa inicial del partido.

Tal es así que el propio Kylian Mbappé terminó en llamas el primer tiempo de la final. En las últimas horas, salió a la luz el video del vestuario francés en el entretiempo, donde la Scaloneta se había ido ganando por 2 goles de diferencia. Allí fue cuando el jugador del PSG tomó la palabra.

“Es una final de Mundial. Es el partido de una vida. No se puede hacer peor. No se puede hacer peor de lo que lo hemos hecho. Vamos todos al campo, nos dejamos de tonterías, ponemos intensidad y hacemos las cosas diferentes”, exclamó Kylian y cerró: “Lo hecho, hecho está. Nos han metido dos goles y nos llevan dos goles de ventaja. Podemos remontar. Esto solo pasa cada 4 años”.

Luego tomó la pelota Steve Mandanda, el arquero suplente que es otro de los líderes:“Perdemos 2-0, ya está. A partir de ahora depende de nosotros. O le damos la vuelta al partido… todos lo hemos conseguido alguna vez, es posible. Pero hay que entrar al campo con otra actitud, chicos, no es imposible. Es la final. Lo hemos dado todo por esto”.

Deschamps, por su parte, dijo unas palabras tan cortas como contundentes:“Lo voy a decir sin enfadarme. ¿Saben cuál es la diferencia? Ellos, los rivales, están jugando una puta final del Mundial y nosotros no”.