Llegaba de la mejor manera, con varios puntos de ventaja, mostrando un buen fútbol y con varios partidos sin recibir goles. Es por eso queel 1-5 ante Fluminense fue un golpe fuerte para River, y se da justo a 5 días del Superclásico ante Boca. Una derrota fuerte, nada más ni nada menos que la más abultada del club en la historia de la Copa Libertadores.
Una vez consumada la caída del equipo de Martín Demichelis, el domingo pasó a ser el gran objetivo. En ese contexto, había dos escenarios posibles: pensar que era el peor momento para sufrir este golpe o tomar lo que se viene como una revancha inminente. Puertas adentro lo tienen claro.
“¿Se acuerdan aquel partido con Lanús? River queda afuera de la copa y tiene que jugar inmediatamente con Boca. Ahí estaba con la cabeza en otra, River estaba knock out”, recordó el periodista Nicolás Distasio en ESPN F12, poniendo sobre la mesa aquella eliminación en 2017 y la posterior caída en el Superclásico 2 a 1 en el Monumental.
Continuando con su información, Distasio dejó en claro que hoy el ánimo es otro: “Ayer, hablando con los jugadores de River, lo que quieren hacer es jugar hoy con Boca. Hoy, porque sienten que es el partido para cambiar esta imagen floja”. ¿Partido ideal para reivindicarse?
