Está todo dado para que la historia continúe“. La declaración salió de la boca de Miguel Borja en la previa del empate entre River e Independiente. El delantero colombiano había reflexionado sobre la dura sequía que atraviesa y, entre medio, soltó la sorpresiva frase acerca de su relación contractual que finaliza a fin de año.

A priori, todo parecía indicar que los caminos de Borja y el Millonario se separarían en 2026. Más aún teniendo en cuenta la competencia interna con Maximiliano Salas y Sebastián Driussi que podría relegarlo en la consideración de Marcelo Gallardo. Incluso, en el último mercado de pases estuvo cerca de ser transferido a Tigres de México.

Son momentos de este deporte que vivimos. Soy consciente de lo que estoy viviendo y de lo que debo mejorar“, confesó también el colombiano. Sin embargo, dentro de sus llamativos indicios de una posible continuidad, puertas adentro de Núñez la historia podría no estar tan clara.

Por el momento, según pudo saber Bolavip, las conversaciones entre River y el entorno del jugador no habrían dado pasos hacia delante, aunque tampoco se levantó o bajó el pulgar de manera definitiva a la continuidad del colombiano. Lo cierto es que el rendimiento de Borja hasta diciembre será trascendental para esa decisión. En caso de que su presente mejore, podría abrirse la puerta a que el panorama cambie y le sea presentada una oferta de renovación, la cual todavía no fue enviada.

Miguel Borja y un futuro completamente incierto en River.

Borja, por su parte, ya manifestó que su deseo sería quedarse en la institución. “Yo vivo el presente y estoy muy contento aquí“, comentó. Cuando parecía estar llegando a su fin, la novela todavía tendría varios capítulos por escribirse. En tanto, el propio Gallardo lo respalda. “A Miguel se le detecta si es goleador o no: yo lo fui a buscar por eso, no para que me haga el trabajo de Julián Álvarez, Borré o Salas. Miguel se destaca por sus goles“, explicó semanas atrás.

En lo que va del 2025, el delantero de 32 años lleva siete gritos en 31 partidos. La estadística es opuesta a la del año pasado, cuando convirtió 31 goles en 49 duelos. Y ante la necesidad de dar vuelta la página para pelear por una permanencia que todavía es una incógnita, el propio Borja se motivó: “Soy una persona de fe y creo que todo es pasajero“.

Miguel Borja, delantero de River.

La próxima oportunidad para revertir el inestable presente podría ser nada menos que el próximo jueves, frente a Libertad en Paraguay, por los octavos de final de la Copa Libertadores. Con Salas y Driussi todavía lesionados, cuenta con chances de volver a ser titular.