Qatar 2022 está a la vuelta de la esquina. Quedan solo 286 días para el puntapié inicial del Mundial de este año y la expectativa es total, incluso mayor que siempre al disputarse en noviembre en lugar de junio como es costumbre y, a nivel nacional por el excelente contexto que la Selección Argentina atraviesa, llegando al Mundial como uno de los grandes candidatos a quedarse con la Copa.
Como es sabido, las elecciones de sedes para los Mundiales se seleccionan con años de diferencia. Por ejemplo, Qatar 2022 se eligió en 2010 junto con Rusia 2018, pero la costumbre es que se confirme por medio de un Congreso y una votación en la FIFA con 6 u 8 años previos a la Copa del Mundo.
Por eso ya se sabe que el Mundial 2026 será en México-Estados Unidos-Canadá y se aproxima la elección del 2030, que será ni más ni menos que el centenario de la primera disputa mundialista, y por eso desde 2016 Argentina y Uruguay lanzaron su candidatura por motivo de haber sido en tierras orientales donde se jugó la primera Copa del Mundo, además de haber sido la final del mismo entre ellos. Un año más tarde, se sumó Paraguay a dicha candidatura y se puede sumar también Chile allí. Ahora, en 2022, la chance de ser sede está más cerca que nunca.
Esto se debe a que el principal candidato -Reino Unido e Irlanda- se bajó de la postulación para ir por todo para ser el anfitrión entre ambas naciones para la Eurocopa de 2028. Por UEFA aún queda como opciones el dúo ibérico España-Portugal y los países balcanícosBulgaria, Grecia, Rumania y Serbia, así como también por África la posibilidad de Marruecos o del tándem de Algeria y Túnez.
En CONMEBOL también está la opción de Ecuador-Colombia-Perú, pero lo cierto es que al bajarse el Reino Unido e Irlanda, según contó Christian Martin, le deja vía libre a la agrupación de cuatro países donde está Argentina para que el Mundial 2030 se dispute en los 4 territorios sudamericanos. Claro está que falta para la confirmación, la cual será en el Congreso de la FIFA de 2024, pero Argentina tiene con qué ilusionarse para ser sede.