Emiliano Martínez (6): Fue un espectador de lujo de un partido en el que, salvo algún intento aislado de la Vinotinto, prácticamente no tuvo que intervenir. Naturalmente, fiel a su estilo, transmitió tanto seguridad como confianza de principio a fin.
Nahuel Molina Lucero (6): El lateral derecho no tuvo demasiado trabajo como consecuencia de la escasa actividad ofensiva de Venezuela. En ese contexto, se mostró firme en el aspecto defensivo y también como una opción en ataque con sus escaladas.
Cristian Romero (6): Si bien recurrió al juego brusco en más de una oportunidad, volvió a ser un pilar de la última línea del equipo de Lionel Scaloni. Tuvo que lidiar con un peso pesado del calibre de Salomón Rondón y prácticamente nunca tuvo problemas.
Nicolás Otamendi (6): Al igual que su compañero de zaga, redondeó un partido muy tranquilo, parejo y ordenado. También chocó con Rondón y, pese a alguna que otra intervención peligrosa del delantero rival, culminó el cotejo con un saldo favorable.
Nicolás Tagliafico (6,5): Se metió en el once titular a último momento y proporcionó una actuación más que positiva. Neutralizó casi todos los avances visitante por ese sector y manejó la pelota con sumo criterio, dándole un destino claro con sus descargas.
Rodrigo De Paul (6): El polifuncional mediocampista no brilló ni aportó su mejor versión, pero colaboró en distintas facetas del juego. Colaboró con Paredes en la recuperación de la pelota y trató de encajar en el andamiaje creativo de los campeones del mundo.
Leandro Paredes (7,5): El mediocampista de Boca brindó una actuación realmente positiva, manejando los hilos de la mitad de la cancha y mostrándose efectivo en la contención. Paralelamente, tuvo un guante en el pie cada vez que tuvo que desprenderse de la pelota.
Franco Mastantuono (6): El flamante refuerzo de Real Madrid estuvo desde el arranque contra Venezuela y tuvo contacto permanente con la pelota. Se despachó con un par de pinceladas interesantes, pero le faltó algo de continuidad en su influencia.
Lionel Messi (8,5): En su partido, el astro de Inter Miami estuvo más que a la altura de las circunstancias. Activo, punzante y desequilibrante durante todo el encuentro, abriendo la cuenta con una gran resolución y marcando el tercero tras una buena conexión.
Thiago Almada (7,5): Continuó a tono con sus últimas apariciones en la Selección Argentina, exponiendo una enorme lucidez para encontrar sociedades, decidir bien y ejecutar satisfactoriamente. Más allá de un gol errado, asistió a Messi en el tercero de la Albiceleste.
Julián Álvarez (7): Ofreció la movilidad, la entrega y el despliegue que acostumbra todos los partidos e incluso maravilló con una maniobra exquisita en el 1-0 de Argentina. De todos modos, no estuvo del todo fino en un puñado de resoluciones.
Ingresaron:
Nicolás González (6): Por un lado, dilapidó un mano a mano clarísimo para marcar. Por el otro, asistió a Lautaro Martínez en el segundo gol de Argentina.
Exequiel Palacios (6): El volante de Bayer Leverkusen irrumpió en el campo de juego con la misión de darle orden a la medular y lo consiguió.
Lautaro Martínez (7): Prácticamente no demoró nada en desequilibrar. Marcó el segundo de Argentina en la primera ocasión que tuvo.
Nico Paz (-): Ingresó al verde césped en la recta final del espectáculo.
Giuliano Simeone (-): Insuficientes minutos en el campo de juego.
