Boca Juniors y Corinthians protagonizaron la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. Luego del 0 a 0 en el global, todo se definió desde el punto penal y allí se hizo más fuerte el Timao. Noche memorable para Cássio y olvidable para Benedetto, que jugó su partido 100 con la del Xeneize.
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Tras igualar sin goles en Brasil, ambos conjuntos se cruzaron por la revancha en La Bombonera. En un espejismo de lo que fue la ida, volvieron a desaprovechar un penal en el primer tiempo y nopudieron sacarse diferencias en el complemento. El Pipa se llevó todos los flashes tras un rendimiento llamativamente bajo.
Si existía un partido especial para uno de los jugadores de Boca era evidentemente para su centrodelantero. Esta jornada, Benedetto alcanzaba los 100 partidos con la camiseta azul y oro y no pudo sintonizar lo hecho previamente a lo largo de los últimos 6 años. Aunque estuvo lejos de tener una noche soñada, no está de más dar cuenta de sus brillantes números en la institución.
Dos penalesfallados y tres chances claras desaprovechadas. El encuentro de hoy está distante de lo que supo aportale al Xeneize desde su llegada en 2016. En el centenerar de partidos que jugó, aportó nada menos que 57 goles. Es decir, gritó un tanto cada casi 2 encuentros. No estuvo fino ante el Timao.
Más allá del gran promedio mencionado, también demostró su jerarquía en la compentencia internacional más prestigiosa. Precisamente, acumuló 11 goles en Libertadores, convirtiéndose en el 8º máximo anotador histórico de Boca en este torneo. River, Palmeiras y el mismo Corinthians en la fase de grupos fueron algunos de los rivales que lo sufrieron.
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Sus números en la vuelta ante Corinthians
Más allá de la precisión en sus pases (10/14), Benedetto no estuvo fino en los últimos metros. No completó ni una gambeta (0/3), perdió todos los duelos terrestres que disputó (0/5) y no fue letal en los 5 remates que intentó. También tuvo la oportunidad de convertir el tanto definitivo para clasificar a cuartos, pero volvió a desviar el penal,al igual que en tiempo regular. De todos modos, nadie le quita lo bailado. Malas jornadas tenemos todos, ¿no cierto?