Si se piensa en el Superclásico, el panorama cambió por completo en el transcurso de una semana. River, que será local y sigue liderando con holgura la Liga Profesional de Fútbol, viene de consechar un empate ante Atlético Tucumán y de sufrir ena durísima derrota en Brasil por Copa Libertadores ante Fluminense. Boca, que andava a los tumbos, le ganó con claridad el clásico a Racing y también a Colo Colo visitándolo por el certamen continental, en ambos casos con marcador de 2-0.

Dicen que un Superclásico no tiene favoritos. Y aunque puede que sea cierto, también es imposible no pensar que en el Xeneize hay ahora un mayor convencimiento de que se puede conseguir dar un nuevo golpe al Millonario, algo que dejó ver Sergio Romero en sus primeras declaraciones post victoria en Chile.

"La confianza es todo. Sabemos que el fútbol se basa en eso, más allá de tener buenos jugadores o excelentes profesionales. Si vos no ganás, si no sumás partido tras partido, se complica la semana, se traba todo y las cosas no salen. Eso es lo que nos pasó en un principio cuando llegó Jorge, porque sabíamos que jugábamos cada dos días y que la idea iba a costar", manifestó el exarquero de la Selección Argentina.

Con dos victorias consecutivas, que redoblan su importancia si se tiene en cuenta el nombre de los rivales ante los que se las consiguió, Boca parecería haber superado ya ese estadío de duda en un momento inmejorable del calendario. "Sabíamos que en un momento las cosas iban a salir. Gracias a Dios las cosas comenzaron a cambiar", señaló Romero.

Y ya enfocado en River, agregó: "Todo el mundo sabe lo que es un Superclásico. Yo lo miraba desde Europa. Es un partido especial, un partido aparte, pero no es más que un partido de fútbol, son tres puntos. Nosotros vamos a preparar ese partido para ganarlo. Vamos a ir a la cancha de River a ganar ese partido. Creo que venimos en alza, venimos trabajando bien. Vamos viendo otro Boca, un equipo que se atreve a jugar".