Con Diego Martínez, a Riquelme lo traicionó el hincha de Tigre. Es que Román es tan hincha de Tigre que pensó que el DT podía replicar en Boca lo que había hecho en el equipo de Victoria. Pero falló porque Boca no es Tigre.
A ver, Román: Hugo Ibarra 8 meses, Jorge Almirón 7 meses, Diego Martínez 9 meses… No te duran los técnicos a vos y al Consejo de Fútbol. Un fracaso tras otro. Dejá la soberbia, date un baño de humildad, dejá de manejar a Boca tomando mate desde el palco con Chanchi porque con eso no alcanza, no es la fórmula. Si seguís así no vas a chocar la Ferrari, vas a destruirla.
Incluso Jorge Amor Ameal fue mejor presidente que Riquelme, porque él no quería echar a Miguel Russo. Claro, el ex presidente usaba la lógica y quería que continuara después de haber eliminado al River de Gallardo dos veces. Pero Román lo echó. A partir de ahí, empezó el tobogán enjabonado que no se sabe hasta donde llegará.
Martínez se echó solo. Armó un equipo en el Superclásico para quedar bien con el vestuario y puso un equipo con jugadores que no estaban al 100, como Edinson Cavani, Marcos Rojo y Luis Advíncula. Mientras que en Cordoba, contra Belgrano, armó un 11 para quedar bien con la gente y con los dirigentes.
Cuando vos no ponés a los que mejor están, para quedar bien con alguien, así te va.