Una vez más, Boca utilizó La Bombonera como quitapenas para todo lo que le toca sufrir cada vez que sale a jugar fuera de casa. Ante Huracán, más allá de una victoria por la mínima, mejoró notablemente su producción en relación a la imagen que había dejado el empate ante Unión en Santa Fe.

Finalizado el encuentro y favorecido por el buen semblante que dejó el triunfo, el plantel recibió poco después una visita sorpresa en el vestuario. Tras su participación en Wimbledon, el tenista Diego Schwartzman, quien es además un fanático hincha Xeneize, quiso pasar a saludar.

Las imágenes de ese momento de intimidad las compartió poco después en su cuenta de Instagram. Hubo pizzas y foto con Cristian Medina, Alan Varela y Valentín Barco. Además, se llevó de regalo la camiseta de Darío Benedetto, quien volvió a sumar minutos tras su lesión.

“Soy enfermo de Boca, miles de veces me he levantado a las 4 de la mañana para ver un partido. Disfruto del tenis pero hay otras cosas que me gustan más. Daría todo por jugar en la Bombonera“, había declarado El Peque hace un par de años, para que no quedaran dudas sobre su fanatismo.