En 2017, Real Madrid tuvo uno de esos enormes años en los que conquistó España y Europa con claridad. Con Zinedine Zidane como entrenador, el combinado blanco alzó 5 trofeos, incluyendo la Champions League. Ese año, una joven promesa se codeó con las estrellas y estuvo a punto de romper un récord, pero hoy vive una realidad muy alejada.
Con solo 16 años, Moha Ramos consiguió hacerse lugar en el primer equipo por las lesiones de Keylor Navas y Luca Zidane. Fue suplente en 10 partidos de diferentes competencias como el Mundial de Clubes y la Champions League. Si Kiko Casilla no hubiera estado disponible, hablaríamos de Ramos como el arquero más joven de la historia del Merengue.
Aunque no debutó como profesional, compartió equipo con figuras de la talla de Cristiano Ronaldo, Luka Modric, Casemiro, Karim Benzema, Gareth Bale, Sergio Ramos y Marcelo. El fútbol lo llevó a categorías menores en los siguientes años y la vida, a prisión.
Es que el excanterano de Real Madrid fue detenido en Lanzarote, dónde debía jugar su próximo partido con el Tenerife B. Así lo informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias tras lo que fue la decisión del Juzgado de lo Penal número 7.
Ramos, hoy de 24 años, fue a prisión por haber cometido un delito de conducción alcohólica y otros dos de lesiones. La encarcelación se debe a que le revocaron la suspensión de la condena por no haber asistido a un requerimiento del juzgado en Madrid.
La carrera de Moha Ramos tras su salida de Real Madrid
El arquero español salió a buscar minutos primero en Birmingham para el 2019, aunque tampoco encontró el protagonismo que necesitaba para lanzar su carrera. Posteriormente regresó a su país natal, dónde vistió los colores de Real Unión, Racing de Santander y Real Avilés. Las Palmas B fue su próxima casa y ahora el segundo equipo de Tenerife, sin debut aún en LaLiga.
