En mayo del 2022, Chelsea dejó de ser propiedad del multimillonario ruso Roman Abramovich y fue adquirido por la empresa Blue Co., administrada por el estadounidense Todd Boelhy. Desde ese entonces, la política de fichajes del club inglés se basa en ser una anarquía absoluta y se volvió una institución que gasta millones de euros por temporada de manera exagerada. Enzo Fernández, por ejemplo, costó 121 millones de euros y se convirtió en el traspaso más caro de la historia del club.

Más allá del caso Enzo, que sirve como referencia, lo de Chelsea de 2022 hasta la fecha es, de mínima, curioso. Desde la adquisición de Boehly, el conjunto londinense gastó más de 1000 millones de euros en fichajes, y recaudó cerca de 450 millones, lo que da un margen negativo de más de 500 millones de euros. A nivel fair play financiero, estos números son para que la directiva de Chelsea encienda alarmas y espere sanciones graves.

Sin embargo, en la institución inglesa han logrado sortear complicaciones con la FIFA o la Premier League debido a una serie de medidas que han tomado con sus fichajes y el club en sí. Algunas, incluso, rozan lo ilegal dentro del mundo del fútbol, o aprovecharon vacíos legales para evitar sanciones y poder fichar sin problemas gastando fortunas en cada mercado.

Los vacíos legales de Chelsea para fichar por millones en cada mercado de pases

La tendencia que inauguró Chelsea en el mercado que fichó a Enzo Fernández la sostuvo durante todo el 2023 y fue una de las estrategias con las que gambeteó al fair play financiero. Tanto el argentino, que costó 121 millones de euros, como el ucraniano Mykhailo Mudryk (100 millones), y todos los futbolistas fichados desde 2023 en adelante por el conjunto Blue han firmado contratos de largo plazo con la institución.

Yendo al caso de Enzo como ejemplo, cuando fichó por Chelsea a principios del 2023, el ex Benfica firmó un contrato por 9 temporadas y media, por lo que está ligado al club hasta junio del 2032. El periodista Kieran Maguire, de Sky Sports, reveló que el cuadro inglés hace esto para “repartir el coste de los jugadores al firmarlos con contratos muy largos“.

Al firmar a Enzo con un contrato de nueve años y medio, la forma en que se maneja con fines contables y de Fair Play Financiero, es que toma ese coste de 121 millones de euros y lo divide entre nueve años y medio“, explicaba el experto en finanzas deportivas en el mencionado sitio inglés. Así, Chelsea repartía el dinero invertido en Enzo Fernández en los años que dura su contrato, por lo que, para el fair play financiero, el argentino supone un gasto anual de poco más de 12 millones de euros por año para los Blues. A fines de 2023, los clubes de la Premier League votaron para que los contratos no puedan dividirse en más de cinco años, pero lo hecho anteriormente a esta modificación no iba a cambiar. Y esto no es todo, ya que falta la cuestión que bordea lo ilegal.

Es que el Chelsea se encontraba con un déficit superior al permitido por el Fair Play Financiero de la Premier League antes que comience este mercado de pases, pero logró salir del mismo con una maniobra que supone un vacío legal en el reglamento. El club “vendió” dos hoteles y el estacionamiento de Stamford Bridge a una compañía hermana del Blue Co. por un total de 90 millones de euros, y evitó quedar dentro de la cuota deficitaria, esquivando una cuestión establecida en los estatutos de la liga inglesa. Así, pudo fichar en este mercado, algo que -como ya es costumbre- hizo de manera indiscriminada.

Las advertencias que recibió Chelsea

Chelsea ya ha sido investigado por negocios fraudulentos ocurridos durante la época de Roman Abramovich. Mientras la FA lleva a cabo esta investigación hace años, también siguen de cerca los movimientos desde que Todd Boehly se hace cargo institucionalmente del club por los montos exagerados que tienen sus traspasos.

Cabe destacar que el Fair Play Financiero permite tener un déficit de hasta 125 millones de euros y Chelsea supera por amplia diferencia este límite. Esta temporada ha vendido por más de 100 millones e incorporó por 190, por lo que sigue complejizando su situación. Para evitar complicaciones a fines de temporada, durante el transcurso de la misma deberá concretar ventas por varios millones, ya sea en este mercado, en el de mitad de la campaña o en los días iniciales del mercado de la temporada siguiente.

El contexto y el plantel actual

Hoy el entrenador es Enzo Maresca, quien heredó un plantel multitudinario por el que se gastó una fortuna. Como mencionamos, más de 1000 millones de euros. Lejos de conformarse con lo que poseía a disposición, el entrenador italiano pidió que fichen a varios futbolistas y gastó un extra de 190 millones de euros.

A nivel plantel, si no se deshace de ciertos jugadores, Maresca tendrá que trabajar con 46 jugadores que se encuentran disponibles. La intención del entrenador es desprenderse de Romelu LukakuKepa Arrizabalaga, Trevoh Chalobah, Armando Broja, Conor Gallagher, Djordge Petrovic, David Datro Fofana, Cesare Casadei, Alfie Gilchrist, Andrey Santos, Harvey Val, Leo Castledine, Bashir Humphreys y Alex Matos, para que la plantilla se reduzca a 32 futbolistas.

Algunos como Alfie Gilchrist o Cono Gallagher ya arreglaron sus salidas, pero lo cierto es que será difícil que Chelsea le pueda encontrar destino a todos los que el entrenador considera prescindibles. De momento, y a menos de una semana del inicio de la temporada de manera oficial, Maresca trabaja con 46 jugadores luego de varios mercados de pases caóticos en los que se gastó una verdadera fortuna.

Las altas más caras de Chelsea desde la llegada de Todd Boehly

  • Enzo Fernández – 121 millones de euros
  • Moisés Caicedo – 116 millones de euros
  • Mykhailo Mudryk – 100 millones de euros
  • Wesley Fofana – 80 millones de euros
  • Marc Cucurella – 65 millones de euros
  • Romeo Lavia – 63 millones de euros
  • Christopher Nkunku – 60 millones de euros
  • Pedro Neto – 60 millones de euros
  • Cole Palmer – 47 millones de euros