Con el final de la temporada a la vuelta de la esquina, la carrera por el Balón de Oro volvió a instalarse en el centro de la escena. Los debates se multiplican y hasta los propios protagonistas empiezan a tomar partido. Esta vez, fue Kylian Mbappé quien rompió el silencio y no esquivó a una de las preguntas más calientes del momento.
En la previa del partido entre Francia y Alemania por el tercer puesto de la Nations League, el delantero del Real Madrid dio su veredicto con total contundencia. “¿Votaría por (Ousmané) Dembélé? Sí. ¿Realmente necesitas explicarlo? Estamos hablando de Lamine Yamal y Dembélé, yo estoy por Dembélé. ¡Está muy claro!”, sentenció.
La escena no pasó desapercibida. Es que Mbappé no solo eligió a su compatriota y figura del PSG, sino que dejó un guiño claro: un gesto de confianza hacia el atacante francés y también un mensaje indirecto para los hinchas del Real Madrid, al no nombrar al joven del Barcelona.
Aunque, Kiki es consciente de lo cambiante que puede ser el camino hacia el galardón. “Está evolucionando muy rápido, como han demostrado los últimos ganadores. No hablábamos de jugadores concretos que finalmente ganaron. ¿Será en septiembre? Pasarán muchas cosas de aquí a entonces. Hoy hablamos de Ousmane y Lamine. Por eso respondí”, amplió.
Ousmane Dembélé, delantero del PSG.
Mientras tanto, Dembélé atraviesa un momento tan consagratorio como incierto. Después de ser clave en la histórica conquista de la Champions League con PSG, el extremo quedó marginado de la selección por una lesión en el cuádriceps que pone en duda su presencia en el Mundial de Clubes.
La palabra de Mbappé acerca de la consagración del PSG
Durante la misma conferencia, Mbappé no se olvidó de volver a felicitar al PSG por su obtención de la Champions League. “Han tenido muchos años de dificultades. Yo también pasé por eso, he vivido todas las fases de la Champions League menos la victoria. Así que sé exactamente de lo que hablo. Si hablamos solo sobre el terreno de juego, fueron el mejor equipo de Europa“, expresó.
Aunque dejó en claro que no se arrepiente de haberse marchado la temporada anterior. “No me fui demasiado pronto. Mi etapa en el PSG había terminado. No hay rencor ni arrepentimiento. El destino quiso que esto sucediera sin mí”, sentenció.
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