En tierras cordobesas, Belgrano y River se enfrentaban por la segunda jornada de la Liga Profesional. Los dirigidos por Martín Demichelis buscaban repetir lo conseguido en el estreno ante Central Córdoba, mientras que los de Guillermo Farré intentaban lograr su primer triunfo desde que regresaron a la máxima categoría.
A pesar de que el partido comenzó siendo muy disputado, donde ambos equipos propusieron su juego, les costó en los metros finales. Pero cuando parecía que la lucidez no aparecería en el Mario Alberto Kempes, se frotó la lámpara para desatar el grito más hermoso de todos: el de un gol.
Los locales estaban atacando y buscando romper el cero en el marcador, hasta que de tanto presionar lograron su cometido: por un grosero error de Enzo Díaz, quien perdió el balón y estuvo al borde de cometerle penal a Ulises Sánchez. Y cuando el volante del Pirata descargó con Ariel Rojas, el ex River lanzó un majestuoso centro para que Pablo Vegetti haga estallar a las tribunas celestes.
Díaz todavía no logró adaptarse a la nueva posición en la que Demichelis quiere sacarle jugo, y su rendimiento no ha sido el mejor. Pero eso no le impidió a Belgrano querer hacerse dueño del primer grito de la tarde-noche cordobesa.