En febrero de este año, River Plate enfrentó a Deportivo Riestra por primera vez en su historia. En aquel entonces, en medio de los primeros pasos de Cristian Fabbiani como director técnico del Malevo, el conjunto Millonario no dio ningún lugar para sorpresas y se quedó con una contundente victoria por 3-0 sin ningún atenuante.

En la previa de aquel compromiso, el propio Fabbiani, confeso hincha de River y exdelantero del conjunto del barrio porteño de Núñez, reveló que jamás le gritaría un gol al club de sus amores. Sin embargo, lo cierto es que esa promesa del Ogro no se cumpliría cuatro meses más tarde en un nuevo duelo entre estos dos equipos.

“No, no. Imposible. No soy de gritar goles, tiene que ser uno importante. La verdad que nosotros nos estamos jugando mucho, sabemos que tenemos que mantener la categoría y que no es fácil, pero la verdad que no. No lo hice como jugador y tampoco lo haría como técnico”, había señalado Fabbiani en diálogo con TyC Sports.

Sucede que, este jueves, bajo la órbita de la quinta fecha de la presente edición de la Liga Profesional de Fútbol, Riestra recibió a River en el estadio Guillermo Laza del barrio porteño de Villa Soldati y terminó sorprendiendo a propios y extraños con una victoria completamente histórica por 2-0, dando el gran golpe sobre la mesa.

Así fue que, cuando transcurrían jugados 11 minutos de la etapa complementaria, Alan Barrionuevo capitalizó una pelota parada luego de una infracción infantil de Leandro González Pirez para meter un cabezazo brutal y abrir la cuenta para el combinado anfitrión. Allí fue cuando Fabbiani desató toda su felicidad y se despachó con un festejo eufórico.