A poco más de un año de la consagración de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022, el entrenador Lionel Scaloni, brindó una entrevista con el medio France Football, reconocido por ser el que entrega el Balón de Oro, y allí dio detalles sobre cómo planificaron la final contra su par de Francia.
El oriundo de Pujato reveló intimidades de la preparación del partido más importante de su carrera y recorrió cada tramo de la definición. Entre sus grandes confesiones, reconoció cómo le costó encarar la charla motivacional en la previa de la final: “Cuando jugás para Argentina, no hay un partido cualquiera. Pero antes de partir hacia el estadio no pude terminar mi discurso, me puse a llorar en el medio… Todos estaban muy emocionados”.
También resaltó la importancia de la fortaleza del grupo y el aspecto crucial que los ayudó a conseguirlo: “Durante los días previos a la reunión, una de las claves, para nosotros como cuerpo técnico, fue no dejar que se filtrara ninguna información. Lo que estaba sucediendo entonces era más de naturaleza psicológica. No queríamos que los jugadores pensaran demasiado”.
Frenar a Mbappé, la principal misión defensiva
Kylian Mbappe le marcó tres goles a Argentina en la final del mundo. (Foto: Getty).
En su rol de máxima estrella de los galos, Mbappé estuvo en la lista de prioridades de Scaloni en la preparación: “Nuestro temor era que pudiera encontrarse en un uno contra uno, una situación que Francia naturalmente busca. Mbappé nos hizo mucho daño así en 2018”.
Para intentar frenarlo, aunque terminó anotando un triplete, reconoció que fue importante haber jugado la semifinal antes que Francia y destacó una acción clave del duelo ante Marruecos: “Recuerdo especialmente una carrera de sesenta metros por la izquierda donde Sofyan Amrabat acabó sacándole la pelota, tras un gran esfuerzo. Por eso decidimos tener siempre dos jugadores listos para intervenirlo en caso de perderla, en este caso Molina y De Paul”.
El arranque soñado en el primer tiempo
“Les dije a los muchachos que jugaran como lo hacían en su barrio cuando eran chicos. Por lo tanto, entramos decididos al partido, con ganas de jugar, sin que nos pese lo que estaba en juego“, explicó Scaloni sobre su consejo, que terminó dando grandes resultados con un 2-0 y gran dominio en aquel tramo del encuentro.
Y sumó con respecto al plan de juego: “Nuestro plan de ataque funcionó como esperábamos, con Ángel siempre listo para recibir el balón por la izquierda, incluso cuando la acción comenzó en el lado contrario. Es uno de los jugadores más impredecibles en el uno contra uno, es imposible que su rival directo sepa si va a desbordar por su izquierda o por su derecha”. Luego, se refirió a la jugada del segundo grito, en el que Fideo termina el histórico contragolpe: “La secuencia es fantástica. El crédito es sólo para los jugadores”.
El segundo tiempo: del 2 a 0 al 2 a 2
“Ese fútbol puede ser injusto”, es la frase de Scaloni que explica a la perfección lo que fue la segunda mitad ante Francia, en donde hasta los 30 minutos Argentina fue claramente superior, pero en un abrir y cerrar de ojos, Kylian Mbappé se despachó con un doblete para mandar el partido al alargue.
En cuanto a esto, el entrenador argentino explicó los motivos de las variantes que hizo: “A la hora decidí sacar a Ángel, aunque se sentía bien físicamente, porque sospechábamos que Coman iba a entrar por ese lado. Es un jugador dinámico, que puede hacer daño a cualquier equipo, siempre capaz de marcar la diferencia en situaciones de uno contra uno. Después es fácil analizar lo que pasó con el diario del día siguiente, pero necesitábamos un jugador fresco como Acuña para bloquear a Coman”.
Di María, la apuesta de Scaloni en la final ante Francia. (Foto: Getty).
Y sostuvo su decisión de sacar a Di María: “Hoy, más allá del gran partido que hizo Ángel, sigo convencido de que ese cambio no influyó en los goles que recibimos después. Porque las acciones decisivas de Francia tuvieron lugar del otro lado. Un minuto antes del penal que permitió a Francia remontar el 1-2, estábamos girando el balón y el público empezó a gritar “Olé, olé”. No me gustó, tuve una sensación extraña…“.
La reacción de Scaloni ante la tapada de Dibu Martínez a Kolo Muani
“Sinceramente, no recuerdo mucho de la atajada de Dibu a Kolo Muani“, reconoció el DT. Y explicó: “Obviamente lo vi como una gran oportunidad para Francia, pero no me pareció tan obvio en ese momento. Después, cuando lo volví a ver, claro que me pareció milagrosa. Pero durante el partido no tuve esa sensación en absoluto. Además, después tuvimos un contraataque, en el que Lautaro tuvo oportunidad de marcar. Eso lo recuerdo más”.
Montiel y Dibu, cruciales en los penales
Argentina y Francia decidieron el Mundial de la forma más dramática posible y el entrenador reveló intimidades del armado de la lista de ejecutantes: “Tuve más voluntarios de los que necesitaba. Siete u ocho jugadores querían patear, nadie se escondió y estoy orgulloso de ello. Mandar a un jugador que no lo siente es terrible”.
Además, explicó que no determinó quién iba a patear el penal definitivo: “Por suerte, no tuve que hacer eso. Sólo teníamos que determinar el orden de los pateadores. Montiel se sintió culpable porque acababa de provocar el último penal y estaba llorando cuando sonó el pitazo final. Luego ,lo llevé aparte y le pregunté: ‘¿Vas a estar bien? ¿Querés patear igual?’. Me respondió enseguida: ‘Sí, sí, pateo’. Frente al grupo le dije: ‘Gonzalo, vas a patear y la vas a meter’. Él estaba decidido”.
Finalizando, elogió a Emiliano Martínez, la figura de la tanda tapando el remate de Coman: “Dibu es alguien que brilla, que transmite su optimismo a los demás. En esos momentos, parece que se hace más grande, más imponente y que el arco se hace más pequeño. Es un plus enorme para el equipo, un auténtico lujo contar con él. Pudo sacar a relucir lo aprendido en el potrero de su barrio, para intentar distraer a sus rivales, respetando las reglas. Gracias a él, nuestros pateadores pudieron enfrentarse con confianza Hugo Lloris”.
Los festejos tras la consagración
Scaloni con camiseta de Malasia 1997. (Foto: Getty)
“Después del partido, aunque me senté solo en el banco y parecía muy tranquilo, fue el momento que más disfruté en mi carrera. Cuando me levanté, Leandro Paredes corrió hacia mí y estaba llorando. Ahí es donde yo también me derrumbé. Luego abracé a mi familia y a mi cuerpo técnico. Sentí una satisfacción absoluta, la de haber ganado un título que sólo unos pocos entrenadores podían obtener”, reveló Scaloni sobre el video viral en el que rompe en llanto cuando lo va a saludar Paredes.
Y sumó, explicando sus sensaciones: “Pero es difícil de describir, hay que vivirlo para entenderlo. Me siento privilegiado de haber podido experimentar esto. Puede que haya habido mejores finales en términos de nivel, pero en términos de trama, este es extraordinario. Lo que me gustó fue que ninguno de los equipos tenía miedo a perder, un miedo que está muy presente en el mundo actual. También estaba muy feliz de que Leo finalmente pudiera levantar este trofeo. Se lo merecía muchísimo, después de luchar tanto por ello”.
Además, reveló de dónde sacó la camiseta retro que tuvo puesta en la ceremonia de premiación: “Al finalizar el partido, un aficionado argentino entró al campo y me regaló una réplica de la camiseta que usé con Argentina durante el Mundial Sub-20 de Malasia 1997 (ganado por la Albiceleste) . A cambio le regalé mi chomba de selección. Fue espontáneo y por eso llevo esta camiseta durante las celebraciones”.