Un grupo de activistas climáticos del colectivo ”Futuro Vegetal” se coló en la mansión que Lionel Messi tiene en Ibiza, para protestar contra la desigualdad social y las políticas medioambientales. La acción, que ha sido grabada y difundida en redes sociales en las últimas horas por el propio movimiento, disparó en Europa el debate sobre los límites del activismo y la responsabilidad de los famosos como el capitán de la Selección Argentina.

Los activistas, que ingresaron en la vivienda de Leo en horas de la madrugada de este martes 6 de agosto, vandalizaron la fachada del inmueble con pintura roja y negra y desplegaron una pancarta con el mensaje “Help the Planet – Eat the Rich – Abolish the Police” (la traducción literal sería: ayuda al planeta, cómete un rico y abolir la policía).

A través de redes sociales, Futuro Vegetal justificó su accionar denunciando la desigualdad en la distribución de la riqueza y la responsabilidad de las grandes fortunas en la crisis climática y advirtió que la propiedad de Lionel Messi ya había recibido numerosas denuncias por, en teoría, irregularidades urbanísticas.

La elección de la mansión de Messi no fue casual. Los activistas explicaron que, además de las denuncias, la vivienda es una construcción ilegal y que su adquisición es una muestra de cómo la ley no se aplica por igual a todos. Además, critican las políticas medioambientales del gobierno español, acusando a Pedro Sánchez, presidente del país, de favorecer a las grandes corporaciones en detrimento del medio ambiente.

Las presuntas irregularidades que le recriminan a Lionel Messi

Conforme al diario El Mundo de España, Lionel Messi adquirió la vivienda en 2022 y, para ese momento, no tenía el certificado de final de la obra que le debía conceder el Ayuntamiento de San José. Tampoco contaba con la cédula de habitabilidad, lo que, en la práctica, impediría que el propietario pueda dar de alta los servicios de, por ejemplo, agua y luz.

Al respecto, Futuro Vegetal señala anomalías en los ”movimientos de tierra, realización de bancales, cambios en la topografía del terreno y excavaciones para instalaciones’‘ que se facilitaron para la construcción de la mansión que más tarde pasó a ser propiedad del futbolista del Inter Miami.