"Me demostré que con trabajo y esfuerzo puedo volver al lugar donde quiero estar". Perdió la final pero está feliz. Nadia Podoroska necesitaba no sólo reencontrarse con su tenis sino también con los resultados. Tras batallar con las lesiones y luego de varios intentos de regresar al circuito femenino de tenis, la rosarina volvió a disputar una final. Y aunque no pudo ganar el torneo, la sonrisa por lo hecho no se le borra.

Con el US Open en la mira, que comenzará el 29 de agosto, Podoroska ahora ocupa el puesto 191 del ranking pero lo más importante para ella es este reencuentro con su tenis, con sus ganas y con la posibilidad de disputar partidos decisivos, en este caso en el circuito de torneos ITF.

Fue en el torneo W60 de San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria, España, donde cayó en la final ante la austríaca Julia Grabher por 6/4 y 6/3, tras 1 hora y 39 minutos de partido.

Para llegar a esas instancias, Nadia logró la mejor victoria desde su retorno a los courts: en cuartos de final venció a la máxima favorita, Arantxa Rus, numero 77 de la WTA, por 6/4 6/7(5) 7/5. Y jugó nada menos que ¡cuatro horas! Con esa motivación (y cansancio) llegó a la final, la primera en mucho tiempo.

Tras ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y tras un espectacular Roland Garros 2020 en el que llegó a las semifinales, Podoroska pasó a ser la mejor raqueta femenina de arentina. Sin embargo, tras la adaptación a los grandes torneos y a las nuevas giras, comenzaron las lesiones. Así, estuvo nueve meses fuera de los courts (la última vez había sido en el US Open 2021), regresando en junio de este año en varios torneos en los que no se vio su mejor versión.

Sus últimas apariciones fueron en los torneos de Palermo (Italia), Polonia y Rumania y se la vio muy bien físicamente pero también segura de reencontrar su mejor tenis. Lo está logrando.