Hoy Martín Demichelis es ‘Dead Man Walking‘, como en la película de Sean Penn que vivía en prisión sus últimas horas sabiendo que iba a la silla eléctrica. A mi se me ocurre comparar esta película con lo que está viviendo el DT de River.
Demichelis no renuncia, los dirigentes no lo echan, pero ya no confían en él, ya no hay convicción en el proyecto Micho ni en ganar la Copa Libertadores bajo su mando.
A Los dirigentes les pareció un horror el partido contra Godoy Cruz y lo ven confundido al técnico. Si tenés a Miguel Borja, el mejor 9 del fútbol argentino, ¿por qué no hacés un equipo que juegue para él en vez de amontonarlo con Ádam Bareiro y Agustín Ruberto? ¿Por qué Nacho Fernández y Manu Lanzini entran y salen todo el tiempo y juegan tan mal?
La autocrítica de la dirigencia es que no le trajeron al técnico los dos defensores de jerarquía que pretendía. Lo de Valentín Gómez se complicó con su revisión médica y Federico Gattoni no es el que esperaban.
Insisto, ya no están convencidos de Demichelis, por eso creo que es Dead Man Walking, hoy sigue viviendo, pero sabe que su ciclo se va a terminar. El proyecto de Demichelis está agotado y River debe empezar a buscar un Plan B para cuando el DT tire la toalla.