“Se mete en la lista del Mundial por la presión de Boca”, se animó a decir algún desubicado. “Le faltan años en Europa”, se escuchó por algun bar de avejentados futboleros. Y así, sin chistar, con la humildad como bandera y muchos huevos, Alexis Mac Allister se metió en el corazón de los Argentinos jugando un Mundial magnífico y una final consagratoria.
Pelota debajo de la suela y cabeza levantada. Usando el cuerpo de manera inteligente,siempre buscando una opción para adelante. Sin pasarse de revoluciones, pero raspando lo necesario. Defendiendo la Albiceleste a capa y espada, como en cada picado en la laguna de su Santa Rosa natal. Así jugó Mac Allister en Qatar para hoy poder gritar que en La Pampa hay un nuevo Campeón del Mundo.
La lesión de Gio Lo Celso fue un dolor de cabeza para Lionel Scaloni, pero el de Pujato no tardó en pensar en Mac Allister. Acostumbrado a los desafíos y con ritmo de Premier League, el pampeano de apenas 23 años le respondió de maravillas y terminó siendo una pieza clave. ¡Si no hubiera sido porque Messi no es humano y el Dibu se atajó todo, era el futbolista del partido vs. Francia!
Pero claro, detrás de lo que vio toda la Argentina hay una persona. Sencillo. Tranquilo y familiero. No olvidándose nunca de sus orígenes, yendo incluso cada vez que puede a entrenar al club que dirige su primo Nicolás (Deportivo Mac Allister,que pertenece a su padre y disputa la Liga Cultural de La Pampa) y siempre presente para los suyos. ¡Un campeón con todas las letras que sin dudas durará poco en el Brighton!
Para entender un poco del Alexis persona nada mejor que escuchar a su madre, quien contó una intimidad al aire de Urbana Play:“Me estaba haciendo las manos y me escribe.Me dice’ma, vení a buscarme.’ Le pregunté a dónde. ‘A la AFA’, me responde. Le pregunté si estaba seguro y me dijo que sí”. Sí, después de levantar la Copa con la que soñó toda su carrera.