En los tiempos que corren hoy en día, donde los jóvenes de 21 años ya son grandes figuras del fútbol europeo y hasta se los llevan sin haber debutado, el pasar de un arquero que a sus 27 años solamente tuvo acción en solamente 78 partidos puede ser algo duro y hasta desalentador.
Sin embargo, estas palabras parecen no entrar en el diccionario de Franco Armani. Decidido a cumplir el sueño de su abuelo, el Pulpo volvió de lo más profundo de las aguas para imponerse y salir a flote bañado en el oro de la Copa Mundial de la FIFA. Un camino que comenzó hace muchos años en el pueblo de Casilda.
Con sus primeros guantazos en Central Córdoba de Rosario, Armani llamó la atención desde el comienzo de su carrera. Con un nivel preponderante, Estudiantes de La Plata fue el primero en verse seducidopor elarquero. Igualmente, poco pudo hacer en ese mítico Pincha que venía de ganar el Apertura 2006.
@Selección
Sin lugar en el arco que cuidaba Andújar, el Pulpo decidió dar un pasito atrás y llegó a Ferro para por fin tener la oportunidad de debutar profesionalmente. Apenas tuvo dos partidos en dos años, había que cambiar de aires y buscar algo nuevo. Aca es cuando llega su primer gran momento en Deportivo Merlo.
Siendo partícipe del equipo que logró el ascenso a la Segunda División del fútbol argentino, Armani demostró de lo que estaba hecho y recibió 37 goles en 37 partidos disputados. Sin lugar a dudas números increíbles. Incluso, su nivel era tan alto, que durante un amistoso de Merlo ante Atlético Nacional dejó enamorados a los colombianos.
Tras adquirirlo un tiempo después, en Nacional aún creían que el Pulpo necesitaba seguir creciendo. Jugó poco y nada, lo buscaron de la MLS y tomó una decisión clave: de aca no me mueve nadie. Luchando por un lugar en el once, a Franco le llegó la chance en el primer partido de la Copa Colombia. Uno de los peores días de su carrera.
Con apenas unos minutos en cancha, Armani sufrió una rotura de ligamentos. Decepción total, quería volverse a la Argentina. Sin embargo, el apoyo de su esposa y de su familia fueron determinantes. Entró a la iglesia, confió y triunfó. Su vida cambió para siempre.
@JohanMV
Tras volver de la lesión, el Pulpo se fue ganando su lugar en Nacional para, finalmente, ser el arquero titular de un histórico equipo que le devolvió a Colombia la Copa Libertadores después de 12 años. Apenas 208 goles en contra en 249 encuentros disputados y 13 títulos lo ponen en uno de los mejores de la historia del país.
Estos números no solo llamaron la atención de la Federación Colombiana de fútbol – Si, lo tentaron varias veces para que juegue en su selección- sino que también lo puso en la órbita de River para reemplazar a Marcelo Barovero. No dudó ni un segundo, era el sueño de su vida, era vestir la camiseta que más amaba.
Después de una despedida a estadio lleno, algo realmente increíble, Armani llegó a River y la historia se cuenta sola. Dueño absoluto del arco Millonario, Sampaoli lo llevó al Mundial de Rusia y tuvo la mala suerte de ser quien recibiera los bombazos franceses.
Getty
Sin embargo, las críticas y los insultos no fueron suficientes para derribarlo. Luchando, como siempre, el Pulpo fue el gran héroe de River en la Libertadores 2018 y levantó el trofeo más preciado en la historia del club. El cual no fue el último ya que después de este vinieron varios más que lo transformaron en el arquero más ganador de la historia argentina.
Por supuesto, decir que Armani no es campeón del Mundo sería faltarle el respeto a uno de los guardametas más grandes de la historia del fútbol nacional. Clave para Scaloni en lo grupal desde siempre, tanto el Dibu Martínez como el DT han destacado la importancia del Pulpo en el grupo. El único capaz de guiar a la Scaloneta en las peores de las profundidades.
Getty