Cuando Emiliano Martínez le contuvo el penal a Edwin Cardona, todo Argentina explotó de la alegría. La euforia se vivió tanto dentro del campo de juego como de la casa de cada hincha. La alegría por meterse en la final de la Copa América fue extrema. Tal es así que nos dejó una perlita que nadie percibió.
La explosión del banco albiceleste y los jugadores que estaban parados en la linea central fue tan grande que se pegaron su mejor pique para abrazar a Dibu. La celebración fue tan desmedida que Nico González, uno de los primeros en llegar, la terminó ligando de parte de uno de sus compañeros.
El zurdo había sido de los más rápidos en la carrera para felicitar al arquero, pero nunca se imaginó que se iba a comer un manotazo tan fuerte. Es casi imposible de percibir quién se lo propagó, pero estamos casi seguros que fue Giovani Lo Celso con su mano izquierda. Chequeen ustedes.
Al ex-Argentinos Juniors le dolió tanto que se tomó inmediatamente la cara y cayó desplomado al suelo, como si le hubieran hecho un penal en el medio del partido. Si cierran los ojos, pueden escuchar el sonido del cachetazo y van a entender por qué lo sintió tanto. La ligó feo, ¡pobre!