“Me verás volver y te arrodillarás”, decía una bandera en aquella tarde en el Monumental contra Almirante Brown en la última fecha del Nacional B 2011/2012. Tal vez una expresión de deseo, quizás un augurio. River volvió hace más de diez años y el recorrido de los últimos tiempos sale de memoria, pero en este caso vamos a hacer un repaso de los últimos duelos superclásicos en La Bombonera, con una hipótesis central que sostiene que en esta década, no “sufrió” en la cancha de Boca. Las comillas tienen que ver con una aclaración necesaria: ha perdido en ese estadio y toda derrota contra el eterno rival duele, pero también hay contextos que matizan esas emociones y le otorgan significados distintos. Veamos….

El último duelo en el Alberto J. Armando fue en mayo de 2021. El contexto era el de una pandemia que no terminaba de irse como tal y una situación que todavía no se regularizaba. Esa tarde River perdió a quince jugadores por un contagio masivo de Covid, entre ellos los cuatro arqueros en orden de centralidad: Armani, Bologna, Lux, Pétroli. En el arco debutó Alan Díaz sin haber tenido su estreno todavía en Reserva. Casco tuvo que ser volante, Agustin Fontana el 9 y entraron chicos como Tomás Galván o Daniel Lucero. Boca lo abrió rápido con Tevez, pero Julián Álvarez –quien todavía no había explotado- lo igualó. En los penales pasó el equipo de Russo y avanzó en la Copa de la Liga Profesional. Un empate con eliminación, pero con características muy particulares.

El diezmado 11 de River aquella tarde de 2021 (Getty)

El diezmado 11 de River aquella tarde de 2021 (Getty)

Apenas dos meses antes se habían cruzado también ese estadio y se había dado el mismo resultado: 1-1 por los gritos de Villa y Palavecino por la fase regular del torneo. La tríada 2021 la completan un excelente 2-2 por la Copa Diego Maradona (que fue de 2020 pero terminó en enero del año siguiente) dos días después del brindis de fin de año. Lo abrió Wanchope Ábila, lo dieron vuelta Girotti y Borré, lo terminó igualando otra vez Villa.

La pre pandemia

En 2020 no tuvimos Superclásicos, así que nos tenemos que ir a la revancha de la Libertadores 2019. Ahí nos encontramos con una derrota que se festeja: River cayó 1-0 por el gol de Hurtado, pero gracias al 2-0 conseguido en el Monumental logró avanzar a la siguiente instancia. Fue una de las dos caídas en estos diez años en 90 minutos y, en este caso, avala sin peros nuestra hipótesis.

La vez anterior había sido el 2-2 de Copa en 2018. Dos veces estuvo al frente Boca, dos veces logró empatarlo River. Hay escenas que quedaron para la historia como la rápida reacción tras el gol de Wanchope Ábila con Pity Martínez en el saque desde el medio y la igualdad de Pratto, o la tapada de Armani a Benedetto en el final del encuentro.

Hace prácticamente cuatro años se jugaba el último Boca-River en La Bombonera por liga. Victoria del equipo de Gallardo 0-2 por Pity Martínez y Scocco. Se repetían los goleadores de la final de la Supercopa Argentina en Mendoza de marzo de ese año.

El Pity festeja en el último Superclásico por Liga en La Boca (Getty)

El Pity festeja en el último Superclásico por Liga en La Boca (Getty)

El 2017 no fue el mejor año del ciclo Gallardo, pero dejó un triunfo en cancha de Boca: Pity lo abría a los 15 minutos, Alario estiraba nueve más tarde y Driussi cerraba 1-3 en una corrida sobre el final. Era el primer triunfo del Muñeco en ese estadio como DT. No había podido aprovechar el año anterior el hombre de más que tuvo durante más de 80 minutos por la roja a Pablo Pérez. El hoy jugador de Newell’s le había pegado una patada en el pecho a Eder Álvarez Balanta. El juego terminó 0-0.

Entre copas

En el recorrido hacia el pasado, desde hoy, llegamos a la revancha de la Copa Libertadores 2015 el famoso partido del “gas pimienta”. Tras 45 minutos 0-0 y la agresión a los jugadores de River, el juego fue suspendido y la clasificación sellada. Pero once días antes habían jugado en el mismo escenario y acá se pone a prueba la “teoría”: Boca se impuso 2-0 con goles de Pablo Pérez y Pavón. ¿Por qué podríamos decir que River no “sufrió” esa derrota? Venía de eliminar al equipo del Vasco en Sudamericana y ese duelo por torneo local “quedó chico” al lado de la serie de Copa que estaba por comenzar. El paso a la siguiente ronda y la conquista del título por parte del conjunto de Gallardo dotó de otro significado a esa caída.

Nos queda la ida de la Sudamericana 2014, el 0-0 del “cuchillo entre los dientes”, un partido que se jugó con mucha intensidad y pierna fuerte. River no se llevó goles de visitante, pero tampoco una derrota. Después aparecieron Barovero primero, y Pisculichi después, para el 1-0 en el Monumental.

El día que todo cambió

Hay eventos que parecen torcer el rumbo de lo que venía siendo de determinada manera. Es el caso del clásico disputado el 30 de marzo de 2014 en La Bombonera. Los técnicos eran Carlos Bianchi y Ramón Díaz. Juan Carlos Crespi, vice de Boca, se había vanagloriado de haber logrado que le dieron dos fechas de suspensión a Leonel Vangioni y por eso se perdía el Súper. El lateral izquierdo ese día lo terminó ocupando un tal Ramiro Funes Mori. Lanzini abrió el marcador y Román se vistió de héroe con un precioso tiro libre. Pero en el final apareció Rama FM con un cabezazo para darle la victoria a un River que allanó su camino hacia el título. El primero después de su regreso a la máxima categoría.

El año anterior, también con el riojano en el banco, no había podido sostener la ventaja lograda a los dos minutos por Lanzini y Santiago Silva había puesto el empate. Fue 1-1 en la vuelta de River a La Bombonera.

El último gran dolor

Nos toca la última parada de este recorrido. La del dolor más fuerte en ese estadio en ya más de una década: el 15 de mayo de 2011 River estaba comprometido en los promedios, aunque no venía con mal nivel y estaba entre los primeros del campeonato. La semana anterior, frente a All Boys, había comenzado su camino de autodestrucción que tuvo en La Bombonera un episodio trascendental.

Iban 28 minutos cuando Juan Pablo Carrizo se metió un contra un centro de Mouche en un córner desde la izquierda. Y apenas dos minutos después a Martín Palermo le quedó una pelota boyando en el área y el desenlace fue como el de casi toda su carrera. En cancha estaban, por nombrar personajes de actualidad, Juan Román Riquelme y Jonatan Maidana. Matías Almeyda se iría expulsado y peleándose hasta con la policía.

Es increíble todo lo que ha sucedido desde aquella despedida hasta este presente. El fútbol es una maravillosa máquina de historias y de enseñanzas. Del dolor a la gloria. De la derrota a la victoria, y viceversa. River disfrutó de su “década ganada” en La Bombonera. El domingo buscará que los vientos sigan soplando para el mismo lado.