Históricamente se dice que el tenis es un deporte de caballeros y son infinitas las costumbres que se mantienen en el tiempo. Está mal visto discutir los puntos, golpear la raqueta contra el piso, hacer gestos inapropiados y también realizar declaraciones polémicas, tanto antes como después de los partidos. Taylor Fritz y Arthur Rinderknech salieron a jugar la segunda ronda de Wimbledon con un conflicto sin resolver, el cual venía desde Roland Garros 2023.

En aquella oportunidad, el público estaba con Arthur Rinderknech por ser francés y a Taylor Fritz no le cayó nada bien ser abucheado durante el encuentro, el cual terminó ganando, pero al celebrar sobre el final hizo el gesto de llevarse el dedo índice a la boca y callar a los presentes. En la antesala del partido por la segunda ronda de Wimbledon, el tenista francés le dedicó unas palabras poco agradables a Fritz y al estadounidense le sirvieron como motor para ganarle nuevamente.

Rinderknech afirmó, antes de jugar contra Fritz: “El ambiente será más tranquilo y llorará un poco menos. Estaba un poco quejoso, no tengo nada en contra de él, pero si esperaba que el público francés le diera besos entre los puntos, estaba equivocado

Arthur Rinderknech. (Foto: IMAGO).

Arthur Rinderknech. (Foto: IMAGO).

La respuesta de Fritz

Taylor Fritz le ganó en cuatro sets a Rinderknech por la segunda ronda de Wimbledon y en conferencia de prensa fue consultado sobre las declaraciones de su rival, a lo que respondió: “Normalmente no estoy pendiente de esas cosas, pero es complicado no verlo cuando alguien se sale de su camino para lanzar un dardo hacia ti. Era difícil no verlo porque todo el mundo me estaba etiquetando, se aseguraron de que lo viera. Tan pronto como lo vi, el partido estaba básicamente terminado”.

¿Qué le dijo cuando se saludaron en la red?

“Soy una persona muy tranquila. No hago nada que pueda molestar a nadie, así que cuando alguien lo hace, no lo acepto. Eso me dio fuerzas extra para ganar. Cuando nos dimos la mano en la red le dije: ‘Que tengas un buen vuelo a casa’. Me preguntó qué le había dicho y se lo repetí. Me respondió que seguía compitiendo en dobles y le dije que lo felicitaba, que bien por él. Empezó a preguntar por qué era así. Le dije que él sabía lo que había dicho. No me faltes el respeto antes del partido y luego te esperes que sea agradable. Así no es como funciona”, concluyó Fritz.