Colo Colo logró una épica remontada este domingo en la noche donde se quedó con el triunfo sobre Deportes Melipilla en el Campeonato Nacional. El cuadro popular sumó tres puntos importantes que le permitió al club escalar a la segunda posición del torneo, y quedando a una sola unidad del líder Unión La Calera.
Pablo Solari fue elegido como uno de los mejores del partido en esta remontada y que atendió los micrófonos de TNT Sports. El atacante fue consultado por su malestar en la salida ante Santiago Wanderers, donde confesó que no le estaban saliendo las cosas.
“Salí enojado con Wanderers porque no me salían las cosas. Trabajé mucho, me desanimaba mucho, me pude sentir mejor hoy, estos días me han servido para hablar con mi familia, estar fuerte de cabeza, saber que si no cambiaba la cabeza no iba a volver al rendimiento que quiero”.
Pero no fue el único punto que destacó el delantero argentino. “Me voy contento, no estaba teniendo el rendimiento que quería, no me sentía bien, salía disconforme, quería volver a mi nivel, estar mejor y este golcito me sube el ánimo. Más porque lo revertimos”.
Además, sobre este punto agregó que “Era un partido complicado, lo sabíamos, pero lo pudimos revertir y nos plantamos bien ante el resultado. Es lo que estamos buscando, lo que queremos, ganar todo lo que juguemos. Más que se nos den así los resultados. Es un envión anímico importante”.
Sin embargo, el delantero confesó la buena relación que concretó con Jeyson Rojas, con quien incluso estuvo viviendo un tiempo en un departamento y que se generó en una de sus buenas amistades en el plantel.
“Vivo con Jeyson Rojas en un departamento. Estoy prácticamente solo, con él que es un hermano para mí, me apoya mucho. Le agradezco la amistad. Es difícil estar lejos de la familia, no los veo hace más de seis meses, es complicado, soy muy de familia. Él, Iván (Morales), Guti (Bruno Gutiérrez) me hacen sentir como si fueran mis hermanos y les agradezco la amistad que me brindan”.
Finalmente, el argentino explicó la presencia de una polera que tenía bajo la camiseta y que mostró en la celebración del gol. “Ellos son mis viejos, mi pilar, hablé mucho con mi viejo. Me animó mucho, lo sufro mucho cuando no me salen las cosas como yo quiero. Los llevo acá porque gracias a ellos estoy donde estoy. Me enseñaron a no bajar los brazos. Es para ellos y para toda la gente de Arizona”.