Colo Colo y la Universidad de Chile prometieron una pelea abierta en la cancha David Arellano del Estadio Monumental. Sin embargo, el Superclásico 193 del fútbol chileno fue aburrido, deslavado y le faltó más acción de los equipos, ya que hubo pocos duelos en el terreno de juego. El Cacique intentó arriesgar y el Romántico Viajero jugó de contra, aunque tampoco propuso mayor peligro para dar cuenta del nefasto récord, que se encamina a los 22 años sin ganar en Macul. 

Todo prometía desde el minuto 2 para Colo Colo. El capitán albo, Esteban Pavez, sacó un remate rasante de derecha, que fue tapado providencialmente por Cristóbal Campos. La esférica da en el travesañ

La U intentó llevar peligro con Federico Mateos como el generador de fútbol. Sin embargo, la puntada final estuvo débil para los estudiantiles. En el bloque posterior, Matías Zaldivia con su partido especial y Luis Casanova fueron un cerrojo que jamás pudo ser doblegado por los albos. 

En el 31', Castillo armó la jugada por la derecha, Gil entrega a Esteban Pavez y el líder albo, otra vez, se atrevió a probar la portería, aunque sin éxito. En dos ocasiones, una de ellas en el 39', Castillo quedó en inmejorable posición por la derecha de la defensa de la U y el Búfalo Casanova, nuevamente, salvó del peligro. 

Universidad de Chile salió a jugar su partido y logró un punto válido (Guille Salazar)

En la segunda parte, Universidad de Chile fue en búsqueda de algo más, aunque tampoco pudo acercarse más allá a la meta de Brayan Cortés. Por ahí, Mateos tuvo algún remate, pero sin éxito en el arco del Cacique. 

En el minuto 58', tiro Libre de Gil al pie derecho de Ramiro González, que quedó inválido por offisde de De los Santos y se luce  Campitos Compadre. En el 86', Lezcano jugó para Bolados y Jordhy Thompson engancha dos veces, dejó sin chances a la zaga azul y remató feble ante Campos.

Cuento aparte es la cortapluma que tiraron a la cancha y que tomó el debutante Cristián Godoy, quien podría haber suspendido el partido. Además, una serie de desmanes en las galerías, con proyectiles a la cancha, monedas entre fanáticos y bengalas en un minuto, que no dejaba ver ni siquiera la transmisión televisiva. Hechos que no pasó desapercibidos y que enlodó otra versión del Superclásico, que no brindó un espectáculo bueno en lo futbolístico y que tiene otra mancha con los actos de violencia que siguen figurando en el fútbol chileno.