Universidad de Chile no ha podido encontrar regularidad en la presente edición del Campeonato Nacional 2022, en donde navegan en la medianía de la tabla de posiciones y no han podido encontrar un sistema de juego que fluya y les guste a los hinchas.
Dentro de la irregularidad del equipo de Santiago Escobar surgió un diamante en bruto: Darío Osorio. Con solo 18 años, hizo sus primeras armas en el torneo de verano ante Colo Colo y, desde ese momento, solo suma bonos para seguir sumando minutos en Primera División.
En conversación con el diario El Mercurio, Osorio relató lo difícil que fue su comienzo cuando llegó de chico a la U y el sacrificio que eso conlleva en el día a día, donde asegura que la familia está antes que todo.
“Llegué a la U con diez años y a los 11 empecé a vivir solo en Santiago, en la pensión del club (La Casa Azul). Las primeras semanas fueron muy difíciles, por las noches lloraba, quería devolverme a mi casa, pero mis padres siempre me apoyaron y orientaron”, aseguró.
Bajo esa misma línea, complementó diciendo que “Me repetían que este era mi sueño y que tenía que seguir adelante. Siempre tuve buenos amigos acá. Hoy comparto mucho con Enzo Fernández, Ignacio Carrasco o Bastián Tapia, que también estuvo conmigo en la pensión”.
Osorio insiste en que el ámbito familiar es muy importante para él y trata de no perder ese contacto: “Termino de entrenar y llego a descansar. A veces para distraerme juego Play Station, pero para mí es sagrado hablar con mi familia, los llamo lo más que puedo. Somos muy unidos, en la casa somos siete”, remató.
El próximo desafío de Osorio en Primera División -en donde asoma como titular- será este sábado cuando Universidad de Chile trate de dejar los fantasmas atrás recibiendo a Palestino por la Fecha 10 del Campeonato Nacional 2022 en el Estadio Santa Laura.