El Clásico Universitario se suspendió a los cinco minutos del primer tiempo por las bombas de estruendo que lanzaron desde la barra de la Católica y que impactaron cerca del portero de Universidad de Chile, Martín Parra, que terminó provocándole un trauma acústico agudo y tuvo que ser retirado en ambulancia del estadio.
El portero azul pasó la noche en la Clínica Los Andes para ser observado y según el último parte médico, durante esta semana no podrá entrenar normalmente y recién el próximo jueves se someterá a nuevos exámenes para determinar si está en condiciones de tener su reintegro deportivo.
Pese a este diagnóstico, aún se duda de la cuantía y realidad de lo que aquejó al guardameta y sobre todo que el árbitro, Felipe González haya decidido suspender el compromiso que tenía en ventaja a Universidad Católica por uno a cero gracias al gol de penal anotado Fernando Zampedri.
Uno de ellos es el ex portero de la U, Eduardo Furniel, quién argumentó que la situación se sobredimensionó. “Con el respeto que merece ese chico y su gente, yo tengo dudas. Creo que se magnificó mucho. Si me equivoco, pido disulpas; pero no me parece tan grave para haber parado el partido”, comentó en diálogo con Redgol ex portero azul en el ascenso.
Furniel, si bien constantemente ofrecía disculpas si la situación no era como él creía, no dudó en seguir manifestando que “Hay que estar ahí, alo mejor estoy juzgando mal. Pero creo que se pudo haber manejado mejor. Sabemos que los fuegos producen eso, pero yo tengo mis dudas. Con el respeto que me merecen el médico, el arquero y sus dirigentes, no lo vi tan delicado para llegar a suspender un partido tan importante como un clásico”, enfatizó el ahora preparador de arqueros de Cobreloa.
En esa misma línea, está el ex golero, Óscar Wirth, quien dijo que “por lo que yo vi, creo que hubo exageración de una situación determinada, y que lamentablemente fue avalada por el cuerpo médico del club. Hubo personas que decían que el joven tuvo problemas acústicos por algo que reventó lejos de él. Si así fuera, no existirian los fuegos artificiales en las celebraciones de fin de año, porque echan a perder los oídos”, cerró quien también defendiera el arco azul en los años ’80.
La federación de fútbol de Chile determinó que el partido se debe reanudar y disputar los 85 minutos restantes en cancha y día por definir, pero que será sin público en las tribunas.