Convertido en una verdadera fortaleza tras la reciente campaña de Coquimbo Unido en la que se coronó campeón por primera vez en la historia del fútbol chileno, el estadio Francisco Sánchez Rumoroso se ha erigido como uno de los recintos más emblemáticos del país. 

Remodelado completamente en 2008 bajo el gobierno de la entonces Presidenta Michelle Bachelet, el reducto coquimbano fue sede del Mundial Femenino Sub-20 que se disputó aquel año en el país.

Ahora, con la ayuda de la inteligencia artificial, el conocido ‘Coloso del Llano’ se sometió a una espectacular remodelación. El recinto duplicó su envergadura, integrando tres bandejas de hormigón que alcanzan una capacidad de 55,000 espectadores, cumpliendo con los estándares de élite exigidos por la Conmebol para finales internacionales.

La identidad pirata define el diseño interior: las dos primeras bandejas lucen un amarillo intenso, mientras que la tercera corona el estadio en color negro. 

Tecnológicamente, el estadio incorporó una cubierta perimetral que optimiza la acústica y un sistema de iluminación LED de última generación. Estas mejoras ofrecen un espectáculo visual que posiciona al puerto como un referente de la arquitectura deportiva moderna.

La experiencia se completa con palcos de lujo, accesos de alta velocidad y una visibilidad total desde cualquier sector. Esta modernización equilibra la sobriedad arquitectónica con la realidad del fútbol chileno, garantizando una infraestructura de primer nivel mundial.

Así se vería el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso según la IA