En las últimas horas, hemos visto los estragos que ha dejado el frente de mal tiempos que ha afectado a la zona centro sur de Chile y que mantiene en vilo a los habitantes de esas ciudades, en algo que hace mucho tiempo no les tocaba vivir.
El viento y la lluvia ha afectado a todos por igual, sin distinción de clase social y etaria por lo cual la situación se torna bastante compleja en aquellas localidades que tan mal la están pasando.
Y como decíamos, el daño es transversal y es así como el reconocido relator del fútbol chileno, Ernesto Díaz Correa en diálogo con Bolavip, dio cuenta de las vicisitudes que se encuentran pasando por estas horas en su Curicó natal y donde hoy no nos entrega la pasión por un gol, si no por el drama que viven los vecinos.
“Lo que hemos vivido ha sido una pesadilla, los curicanos y todos los habitantes de la Región del Maule. La lluvia, inundaciones, las calles llenas de agua y en el sector de Zapallar donde viven mis papás, todo anegado y gracias a dios no se ha llevado animales. Lamentablemente no se toman precauciones”, narró el comunicador.
Siguiendo en aquello, la voz de Al Aire Libre en Radio Cooperativa sostuvo que “todo lo que hemos podido ayudar no damos abasto, pero es demasiado. Aunque, con la esperanza que esto pueda calmarse en algún momento y volver un poquito a lo normal”, reconoció ilusionado.
Vienen más lluvias
El lamento es que los pronósticos son bastante duros y que aumentará el índice de agua caída en la región. Para el relator la situación es muy especial y la catalogó como un verdadero diluvio.
“Se anticipan más lluvias y todos los terrenos, campos y las villas, el agua no puede bajar más, eso sube y sube. Esto es un diluvio, esto lo veíamos a la antigua, como cuando nos poníamos las botas, las mantas, el sombrero, pero con el agua hasta la cintura”, enfatizó el creador de “mató, mató, mató”.
Al cierre, contó que pudieron evitar que el agua entrase a sus casas gracias al trabajo de algunas maquinarias. Sin embargo, no dudó en señalar que nunca antes había visto algo como lo de estos días.
“Donde yo vivo, gracias a Dios, solo los jardines se han inundado y en la madrugada estuvimos con bomba sacando el agua. Jardines y terrazas inundadas y a poco que ingresase a los interiores, pero lo solucionamos. Esa es la situación aquí en Curicó, nunca lo habíamos visto en la historia“, concluyó Díaz Correa.
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