Gustavo Álvarez fue campeón con Huachipato y logró inscribir en un año su nombre en la historia del cuadro de Talcahuano en la Primera División.
Álvarez siempre se mostró calmado, centrado y nunca mostró desesperación. El transandino rehuyó de los problemas y aleonó a los suyos para ser campeón.
El primer ingrediente de la exitosa receta de Álvarez fue puesto por los dirigentes de la usina. El 15 de noviembre de 2022 ratificaron al argentino como DT de Huachipato.
Luego, el 6 de diciembre de ese año, Álvarez llegó al sector de Las Higueras y empezó el trabajo, le mostró sus conceptos al grupo y logró en 7 semanas cambiarle la cara a los acereros.
En su presentación, Álvarez mostró sus cartas y no escondió nada. A lo largo del año, el argentino repitió la misma frase que fue el “caballito de batalla” para todo el plantel siderúrgico.
“La filosofía siempre fue la misma: ganar el próximo partido. Si me preguntan el objetivo es siempre ganar el próximo partido, es la única forma de tener a todo el mundo enfocado”, expresó Álvarez.
Otra clave de Gustavo Álvarez: sumar al cuerpo técnico alguien que conozca al club
Gustavo Álvarez apenas llegó a Huachipato con su cuerpo técnico logró, en sintonía con la directiva, sumar a alguien que sabía como era el paño en el elenco de la usina.
Así, a los días de llegar al Biobío, Álvarez dio el visto bueno junto a los dirigentes de traer al equipo a Miguel Jiménez. El arquero había jugado en Huachipato y justó decidió a fines de temporada dejar el fútbol profesional.
Además, el PF Miguel Ángel Ochipinti también fue jugador y lo dejó en el cuerpo técnico. Los exjugadores que saben lo que se vive en la interna del acero. Eso es clave y logró un interlocutor válido para ir orientándose y adaptándose al equipo.
¿Cómo era la relación de Gustavo Álvarez con los jugadores de Huachipato?
El método Álvarez dio resultados de inmediato en Huachipato. La claridad del entrenador, el positivismo y el conocimiento del medio, de los rivales y de sus jugadores impactó en la interna de la usina. Los futbolistas creyeron en su mensaje sin chistar.
Una relación cercana en lo profesional y en lo humano. Álvarez un tipo serio, pero que siempre fue paternal con sus jugadores y que las diferencias, que fueron menores en Huachipato, las arregló puertas adentro. Logró cuidar su fortín.
Es más, Cris Martínez dio luces de cómo trabajaba Álvarez y que eso ayudó a todos a mejorar.
“Es un técnico que saca lo mejor de sus jugadores, trabaja todos los días para el equipo, estudia a todos los rivales, no sólo se queda en lo que trabaja si no que su filosofía cambia y se adapta a todos los rivales“, dijo en Radio Cooperativa.
Las virtudes de Gustavo Álvarez para sacar a Huachipato campeón
Álvarez llegó con su discurso y la frase que el partido siguiente era el más importante. Eso caló hondo en los jugadores. Además, muchos de ellos dieron cuenta que es un motivador y un líder innato.
Martínez también dio cuenta que el sí lo motivó a seguir adelante, luego de haber vivido un infierno con Mario Salas en temporadas anteriores en Huachipato y recalcó en el buen trato con su plantel.
“Es un tipo que trata bien a los jugadores y que no le grita a los jugadores”, añadió Martínez.
También, dieron cuenta que es un estratega llano al diálogo y que maneja al dedillo cada uno de los detalles para que sus equipos ganen. Un ejemplo claro es lo que retrató Martínez.
“Nos muestra por donde podemos hacer daño al rival. El tipo cuando no lo estás haciendo bien te muestra con hechos donde estás fallando y en el día que te va a sacar te explica el por qué te deja en la banca”, agregó.
Para finalizar, Martínez contó que “eso es genera un buen clima entre nosotros. Cuando no lo haces bien te muestra con hechos que no lo estás haciendo bien. Es un tipo que trabaja”.