El balón ya está próximo a rodar en la Copa del Mundo de Qatar 2022. El próximo domingo 20 de novimebre la selección anfitriona y Ecuador darán el vamos a la competencia más esperadda cada cuatro años por los aficionados de este deporte.
Sin embargo, no solo de goles, jugadas, tapadas y polémicas vive un mundial, si no de situaciones paralelas que son definitivamente el condimiento preciso para un evento como este. Ahí entran los himnos, canciones que poco a poco fueron entrando para dar vida al certamen. Pegajosas melodías que sobre todo, en el último tiempo, han sido pieza fundamental para estos torneos.
Desde la primera que tiene que ver con Chile en la Copa del Mundo celebrada en nuestro país en 1962 hasta “Hayya Hayya” que será el himno de Qatar 2022, son las canciones que cuando uno las escucha, de inmediato teletransporta a aquel tiempo y quienes vivieron la respectiva época.
“El Rock del Mundial” The Ramblers (1962):
Curiosamente no fue creada con la finalidad que fuese considerada como una canción para la Copa del Mundo, pero fue adquiriendo tintes como tal, además creada por The Ramblers, grupo que gozaba de mucha popularidad y que llegó a convertirse en el sencillo más vendido de la historia de la música chilena.
En Inglaterra 1966 el himno fue “World Cup Willie (Where In This World We Are Going)” interpretada por Lonnie Donegan, un rock and roll también muy estilo británico. Para México 1970 Los Hermanos Zavala interpretaron “Fútbol México 1970”. En Alemania 1974 “Fútbol” deMaryla Rodowicz que era acompañada de un ritmo bastante pegajoso.
Luego vinieron “El Mundial” de Ennio Morricone para Argentina 1978 aunque muchos también consideran “La Marcha Oficial” de la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires y coro del Teatro Colón. España 1982 “El Mundial” en la voz de Plácido Domingo y “El Mundo unido por un balón” para México ’86 que repetía constantemente el título de la Copa del Mundo de parte de Juan Carlos Abara.
Llegamos a 1990 para el mundial de Italia y para muchos, el mejor himno de todos. El piso quedó alto con “Hand y Hand” de los Juegos Olímpicos de Seul celebrados dos años antes, el fútbol en su máxima fiesta no se quería quedar atrás y fue así como el compositor Giorgio Moroder y en la voz de Edoardo Bennatto junto a Gianna Nannini le dieron a “Un’estate italiana”, para muchos, inigualable.