Si no ocurre nada extraordinario, Eduardo Berizzo se convertirá en el próximo entrenador de la selección chilena que encabezará el proceso eliminatorio rumbo al Mundial de 2026 que se realizará en América del Norte.
El Toto tuvo ya su primera experiencia sudamericana al asumir la banca de Paraguay donde no le fue nada bien y tuvo que ceder su puesto para la llegada de Guillermo Barros Schelotto, siendo el país guaraní eliminado tal como Chile.
Rogelio Delgado, un referente guaraní, conversó con El Mercurio y describió al Toto, asegurando que “es un entrenador serio, planificador, y en Paraguay heredó una mochila pesada que dejó el técnico anterior, el colombiano Juan Carlos Osorio, y le fue difícil eso”.
Según el campeón con Universidad de Chile en 1994, el problema pasó por el cambio de ADN que intentó Berizzo en Paraguay intentando modificar un sistema de juego que los paraguayos llevan en su sangre.
“En Paraguay entró toda esa fiebre, ese síndrome de la posesión, y eso colisiona totalmente contra nuestro ADN y estilo”, afirmó el Barba.
Agregando que “lo nuestro nunca fue posesión, sino luchar para tener el balón y luego ser muy vertical para llegar al arco rival. Paraguay siempre fue de trabajar lso rebotes, provocando y ganando duelos individuales, jugar en la cancha de arriba en pelotas aéreas.Eso fue nuestro ADN, y en lugar de agregarle algo a eso, se lo dejó casi de lado, no sé si intencionadamente. Eso nos pasó factura”.
En ese mismo sentido, Delgado apunta que “no vimos con él un patrón de juego estable, básico en el funcionamiento de la selección, y teníamos un mediocampo muy livianito, y Paraguay siempre tuvo mediocampo fuerte y cortador de juego, una trinchera. A nuestro juego histórico había que acompañarlo de posesión, pero no reemplazarlo”.
