Filipinas no es un país que se caracterice por sacar grandes cantidades de deportistas que brillen en el mundo, pero cuando uno logra surgir, vaya que da que hablar.
Los más grandes deportistas de aquellas tierras están sobre un ring. Sin ir más lejos, Manny Pacquiao es considerado no solo uno de los grandes de su tierra, sino de todo el mundo: no por nada fue campeón en ocho categorías de peso, récord absoluto en dicho deporte.
Además de “Pacman”, otro gran boxeador de ese país estuvo años en la cima: Nonito Donaire, también campeón mundial y quien hace poco, regresó del retiro al igual que Manny y conquistó el título interino mundial de la WBA venciendo por decisión al chileno Andrés Campos tras sufrir un polémico corte en la ceja que obligó a parar la pelea.
Esta vez no se trata de guantes sino de raquetas. Una deportista filipina está dando que hablar y no en ligas menores, sino que en el destacado último grand slam del año: el US Open.
La nueva promesa del deporte filipino brilla en el US Open
Su nombre es Alexandra Eala. Está rankeada en el puesto 75° y llegó al US Open siendo, para muchos, una de las competidoras de menos pergaminos.
Tiene solo 20 años, pero logró esta jornada un triunfo que de seguro no olvidará y que espera sea el primero de muchos: venció a la danesa Clara Tauson (14°) por parciales de 6-3, 2-6 y 7-6 (13).
Historia pura para el deporte filipino. Se convierte en la primera tenista de su país es ganar un partido en un cuadro principal de un grand slam en la era abierta. No es su primer batacazo en el tenis. Antes, derrotó a Iga Swiatek (2° en aquel entonces) en el Masters 1000 de Miami.
Alexandra Eala, la nueva joya del deporte filipino
“Siempre tengo ganas de más historia. Este partido es inolvidable para mí”, confesó la tenista de origen filipino luego de conseguir este histórico triunfo para su carrera y, por supuesto, para el tenis de su país.
“Ser filipina es algo de lo que me siento muy orgullosa. No tengo un torneo en casa, así que poder contar con esta comunidad en el US Open (…) Estoy muy agradecida de que me hayan hecho sentir como en casa”, aseguró.