Un nuevo participante se sumará a La Casa de Gran Hermano este jueves (13/07/2023) y la incógnita llega después de que entró el perro Bigotes al encierro.
Así que sí, esta vez es un humano el que se sumará a la competencia y a interactuar con los jugadores que permanecen en el programa.
Se ha dicho que el nuevo personaje es “misterioso, seguro de sí mismo, extrovertido, directo, y como algunos de ustedes querían: mayor de 30 años”. Pero nada se sabe sobre su identidad exacta.
¿Quién es el nuevo participante de Gran Hermano?
De acuerdo con trascendidos, todo apunta a que el nuevo integrante de Gran Hermano será nada más, ni nada menos que un viejo conocido del universo de reality shows chilenos.
El aludido es Sebastián Ramírez, quien es conocido por participar en Pareja Perfecta, Doble Tentación, Resistiré, entre otros programas de telerrealidad.
El productor de eventos de 31 años nació el 24 de septiembre de 1988. Actualmente alcanza más 371 mil seguidores en Instagram.
Es reconocido por tener una personalidad cargada de comentarios directos y sin filtro. Previamente se le ha cuestionado por sus creencias y preferencias.
Los antecedentes de Ramírez
Aunque, por otro lado, también se ha convertido en una figura destacada por su desempeño en las pruebas de resistencia.
Pero alejado de las pantallas también da que hablar. En febrero de 2022, fue condenado a 61 días de presidio en su grado mínimo, por conducir en estado de ebriedad el 21 de mayo de 2019, en Melipilla.
Por lo mismo, cumplió la pena de privación de libertad en la Penitenciaria. Según detalló Cecilia Gutiérrez en ese momento, “fue condenado en octubre (2021) pasado por el delito de manejar en estado de ebriedad”.
Y “tuvo que ingresar a la penitenciaria, donde igual está separado del resto de los reclusos por ser su condena por un delito menor”, puntualizó la periodista.
El “arma secreta” de Gran Hermano
Los jugadores de Gran Hermano ya saben que tendrán un nuevo compañero. Sin embargo, no conocen su identidad.
Según le manifestaron a Diana Bolocco cuando les hizo al anuncio, en el encierro “hay mucho amor para dar”.
Sin embargo, el ingreso de Ramírez es a todas luces una movida de la producción para detonar conflictos al interior del encierro. Una especie de “arma secreta” para que Gran Hermano tenga narrativas más dinámicas y altere un poco la calma que se vive en el espacio.