Universidad de Chile hizo este martes la presentación oficial de dos de sus refuerzos; el portero argentino nacionalizado ecuatoriano Hernán Galíndez y Jeisson Vargas, ex jugador de Universidad Católica que llega proveniente de Unión La Calera.
Vargas aseguró que se concentra solo en lo que le depara el destino con la U y no piensa en la UC: “Solo tengo palabras de agradecimientos a Universidad Católica, es el club que me formó y conozco muchas personas que trabajan en el fútbol formativo. Es un club del que estoy agradecido”, comenzó diciendo.
Sobre si eso podría repercutir en su juego ahora que defenderá los colores de Universidad de Chile, el ex calerano fue enfático en señalar que “No hay presión, es mi trabajo, mi profesión. Estoy contento de estar acá, que puedan confiar en mí. Acá me juego mi futuro, mi carrera, lo veo de esa manera”.
Entrando en el plano futbolístico, Vargas reveló dónde se siente más cómodo en el campo de juego: “Mis últimos dos años en Calera, donde he sacado mi mayor rendimiento, ha sido de enganche. Es una posición dentro de la cancha que me sienta cómodo. He logrado hablar con Santiago (Escobar), le he comentado que esa es mi posición natural en el equipo, lo mismo con Luis y esa es la razón por la que me trajeron acá”, aseguró.
Por último, el ahora azul disipó las dudas sobre los líos que lo involucran a él y un caso de violencia intrafamiliar: “Los años en Calera me sirvieron para crecer, madurar. Son temas que están aclarados, cerrados legalmente y hablados como familia”, sentenció.
Ahora, Vargas se pondrá a disposición de lo que ordene Santiago Escobar para él dentro del campo de juego y en los entrenamientos, teniendo como primer desafío amistoso un Superclásico ante Colo Colo en donde podría empezar a ganarse a la hinchada azul.