Uno de los momentos más tensos del Campeonato Nacional se vivió este sábado 30 de octubre, cuando después de la derrota de Universidad de Chile por 2-1 ante Curicó Unido en el estadio El Teniente de Rancagua, hicieron ingreso al gramado un “centenar” de hinchas que fueron a encarar a los jugadores.
Los dos más afectados fueron Thomas Rodríguez y Pablo Aránguiz. Este último recibió golpes y este se defendió con empujones, además ha recibido durante estos días amenazas de muerte por parte de barristas de la Ua través de llamadas telefónicas y por redes sociales, situación que hizo que los dirigentes del Romántico Viajero tomaran medidas: el jugador está con protección de Carabineros.
Uno que pudo ver la grave situación que se vivió en Rancagua, fue el ex futbolista Cristián Basaure. El comentarista de TNT Sports reveló en Redgol La Clave cómo se vivió el lamentable momento.
“Yo que estoy en la caseta y la agresión no era contra mí, porque había gente en la tribuna, porque estánlas familias de los futbolistas y en definitiva, independiente de, hay que opinar de eso. Es algo que no puede ocurrir en ninguna cancha del mundo y duele verlo”, comenzó diciendo Basaure.
“Yo nunca voy legitimar la violencia en general y sobre todo cuando se trasgreden los límites. Te puede gustar o no, puede mojar más o menos la camiseta, todo lo que quieras, pero eso no puede ocurrir”, agregó.
“Un hincha baje y empuje a Thomas Rodríguez, después ingresó un segundo y después cuando vimos para el frentevenían entrando 100 o 150 personas se puso muy complicada la situación. A Aránguiz le pegaron, esa es la realidad, él tiro un par de patadas para defenderse pero pudo ser mucho peor y me parece que no es la forma, no es la manera”, complementó.
Para finalizar, el comentarista lamentó el presente que está teniendo uno de los clubes grandes del fútbol chileno. “Es una sensación de pena por el momento que está viviendo la U, qué pena por el futbolista.Ahora, había 5 mil personas y fueron 100, no me gustan las generalizaciones. La gente estaba con una bronca, de hecho nos miraban como diciendo ‘¿con quién descargo?”, sentenció.