Unos segundos después que Fernando Zampedri marcara de penal el 1-0 para Universidad Católica sobre Universidad de Chile, un estruendo se escuchó en el arco azul, eran una serie de bombas de ruido que cayeron muy cerca del portero laico Martín Parra.
La agresión terminó con el arquero en una ambulancia rumbo a Santiago y con el partido suspendido en la cancha, por que al otro día se siguió jugando en la Federación de Fútbol de Chile, donde por 4 votos a 3, se impuso la idea de que el partido se reprogramara para jugar los 85 minutos restantes.
Parra se reintegró a los entrenamientos que dirige el DT Sebastián Miranda, pero en la U no están seguros de que pueda competir luego de su problema auditivo que quedó a causa del atentado, y por eso hicieron una petición formal.
En el Centro Deportivo Azul quieren que Cristóbal Campos (no estuvo citado porque estaba con la selección chilena) reemplace a Martín Parra y no sólo eso, que esta modificación no signifique un cambio para la U, es decir, contar con las cinco modificaciones disponibles.
No hay seguridad de que Parra esté al 100% de sus condiciones para jugar los 85 minutos restantes, por lo que si la FFCH no accede a la petición Pedro Garrido tendrá que asumir la titularidad ¿Y el arquero suplente? al parecer, el cuadro de Miranda se quedaría sin esa instancia.
Lo cierto es que este partido aún no tiene estadio para jugarse, por lo que antes de resolver la petición de la U, la Federación tiene algo más importante que dilucidar: el estadio donde se jugará el accidentado partido.