Sin lugar a dudas, si Universidad de Chile se quedó en la Primera División el año 2022, en un año con pésimas contrataciones y más aún, sacando jugadores claves que también salvaron a la U un año antes, se debe exclusivamente a dos elementos de la cantera: Darío Osorio y Lucas Assadi.

Ya en 2023, con el equipo un poco más aceitado, se podía creer que el de Puente Alto sería un valor inamovible para el técnico de aquel entonces, el argentino Mauricio Pellegrino. Nada de eso ocurrió.

Mucho menos, en el buen 2024, donde los azules volvieron a ser protagonistas en las competencias locales, perdiendo el título en los últimos minutos y por cierto, siendo campeones en la Copa Chile.

Lamentablemente, Assadi fue un actor secundario en esos logros, de poco aporte cuando fue titular y útil cuando era requerido desde el banco de suplentes, pero en general poco para lo que se espera.

Y una de las grandes excusas, eran que el “10” azul no había realizado la pretemporada en esos años y es algo que le terminó pesando al canterano, pero este 2024, sí la realizó.

Entonces, ¿Qué le pasa a Lucas Assadi? Es difícil diagnosticarlo, pero el tiempo de justificación se agota y depende de él. Lo claro es, es que esta temporada tiene competencia y muy dura.

Y es porque el propio Gustavo Álvarez cruzó la cordillera para ir a convencer a Javier Altamirano, que jugará en su puesto, “te necesito en la U” y lo trajo. Llegarán más delanteros y las ocasiones no serán tan amplias.

Siento, que la pista para Assadi está muy pesada. De ser titular ante Coquimbo Unido en la Copa de Verano a ser suplente ante Godoy Cruz y desperdiciando una clara ocasión que quedó dando vuelta en los hinchas y especialistas.

Javier Altamirano, uno que fue buscado por Gustavo Álvarez (Prensa UCH)

Sin embargo, hay algo aún peor, percibo que Lucas se ha convertido en un jugador NO CONFIABLE para Gustavo Álvarez y eso, es gravísimo para quien es un futbolista que en algún momento, puede ser un elemento exportable para el club, pero si no juega…

Veremos si él logra revertir este crudo panorama que a la vista y paciencia de todos, se ve durísimo. La “10” de la U y Assadi lo sabe.