Pese a tener buenas últimas tres temporadas, el año 2023 para el equipo de Universidad de Chile femenino fue bastante complejo y vieron de lejos, como el archirrival, Colo Colo, nuevamente se coronaban campeonas.
Todo comenzó con la salida del técnico Carlos Véliz, quien fue desvinculado del club y en su reemplazo, la dirigencia optó por su ayudante, Nicolás Bravo. Craso error, si es que se pensaba en la continuidad del proceso.
De todos modos, el arranque en el campeonato femenino fue bueno para Las Leonas y permitió la ilusión entre sus fieles hinchas, quienes no fueron los seguidores de moda, si no que siempre estuvieron ahí alentándolas.
La atacante Franchesca Caniguán desde Arturo Fernández Vial, la portera Gabriela Bórquez de Santiago Morning, Nicole Fajre, también desde el Chago, fueron las incorporaciones para el año. Sumar en esa arista a Fernanda Araya, quien llegó lesionada y se recuperó durante el año en el CDA, jugando unos minutos al final de temporada.
Por su parte, la goleadora Sonya Keefe se fue a España y Yessenia López provocando el dolor más profundo entre los aficionados, decidió partir a Colo Colo.
El buen inicio de temporada de la U
Y como decíamos, el certamen arrancó bien y destacado fue el tres a cero ante las albas en la cuarta fecha, donde quizás, se vio el mejor partido del equipo azul en el año, en lo que en su momento, fue una especie de revancha por lo visto en la final del 2022. También, mencionar esa agónica victoria ante las bohemias en Pudahuel, con gol de Yessenia Huenteo.
El día en que comenzó todo a complicarse
Sin embargo, un quiebre profundo se produjo en el funcionamiento. Tras ir ganando dos a cero a Universidad Católica, en el segundo tiempo se dio vuelta todo y las cruzadas terminaron ganando por tres a dos. En aquel compromiso, Bravo tenía lesionada a Carla Guerrero y suspendida a Fernanda Pinilla, más aún, el estratega optó por dejar en el banco a María Martínez Vecca y planteó un partido con defensa reserva en un clásico. El equipo, se desmoronó.
Mantuvo el tranco, siguieron los triunfos, pero en la segunda parte unos empates un tanto irrisorios, como por ejemplo ante Coquimbo Unido como visita y ante Palestino como local. Y si bien hubo triunfos ante la UC y un empate emotivo ante Colo Colo en el Estadio Monumental, el equipo no estaba sólido y todo parecía estar más ligado al corazón, que al funcionamiento mismo.
Una emotiva clasificación a Copa Libertadores Femenina
De todos modos, hubo una alegría entre tanta tempestad y fue la agónica clasificación a Copa Libertadores. En duelo ante Santiago Morning, Las Leonas consiguieron el gol del empate en los descuentos de parte de Caniguán tras una hermosa jugada de Rebeca Fernández que obligó a ir a los lanzamientos penales.
En ese expediente, las azules no fallaron y con tapada de Natalia Campos y concreción de la Jefa Guerrero, la U clasificaba a su cuarta Copa Libertadores Femenina Consecutiva.
La U y su cuarta Copa Libertadores consecutiva
Ya en la edición que este año se llevó a cabo en Colombia, Las azules fueron sorteadas en el Grupo B junto a Universitario de Perú, Olimpia de Paraguay y las locales de Independiente Santa Fe.
Apretados, pero emotivos triunfos ante las primeras dos escuadras que hicieron ilusionar a los hinchas, pero la clasificación no estaba asegurada.
No obstante, aún se recordará ese minuto 89′ y un gran pase en profundidad de Daniela Zamora para Rebeca Fernández que se encontró cara a cara con la portera y si bien hubo un débil manotazo, el balón tuvo destino de red. Clasificación a cuartos de final.
En la ronda de las ocho mejores, otra vez un equipo colombiano en el horizonte, Atlético Nacional. Dos goles tempraneros fueron un golpe duro para las chilenas, pero sobre el final de la primera parte, un golazo de Bárbara Sánchez permitió al menos, ilusionarse. Nota aparte para la Chama, quien junto a Fernanda Pinilla, fueron las mejores jugadoras de la U en el año.
Un error imperdonable
Sin embargo, antes del viaje a Bogotá, se produjo uno de los errores administrativos más lamentables en un equipo profesional. En el último compromiso de la segunda rueda ante Santiago Morning, inscribieron e hicieron jugar a Monserratt González, quien se encontraba suspendida. Tras la denuncia de la dirigencia del Chago vino lo inevitable.
Pérdida de esos puntos (el partido se había ganado) y nueva sanción a la jugadora, eso hizo que Las Leonas terminasen en el cuarto puesto y tener que enfrentar a Colo Colo en semifinales del torneo local.
Además, se tuvo que convivir que en la antesala dos jugadoras resolvieron salir anticipadamente del club, la jugadora paraguaya Yissel Aquino – quien tan solo estuvo tres meses – y Nicole Fajre.
Las Leonas: El fin del ciclo
Ante ausencias de partidas, lesiones y suspensiones, la U llegó muy disminuida a la semifinal frente a Colo Colo. Un empate como local y la derrota en Macul. sentenciaron la suerte de un equipo que más no tuvo para competir.
Al día siguiente de aquella caída, se produjo la renuncia del entrenador, Nicolás Bravo. Ha pasado mucho tiempo y aún no se resuelve quien será el entrenador o la entrenadora del 2024, pero sí ya se han renovado a algunas jugadoras, aunque de refuerzos no se sabe nada, todavía.
Veremos cómo se reconstruye la U que tuvo el final de un ciclo de cuatro años y los seguidores, quienes esperan que pueda salir a flote y volver a recuperar el optimismo de cara a los nuevos desafíos.