Primero fue el equipo masculino de Universidad de Chile quienes derrotaron como visita a Huachipato en el Estadio CAP Acero por dos tantos a uno y que le permite a los azules, quedar en el primer lugar de la tabla de posiciones, junto a los propios acereros y también, a Cobresal.

Un día más tarde, fue el equipo femenino de Las Leonas, quienes vencieron por cuatro goles a uno a Universidad Católica, tomándose revancha de lo ocurrido hace algunas semanas en Maipú, donde fue triunfo para las cruzadas por tres goles a dos.

Victorias que permitieron tener un fin de semana redondo para las huestes azules que miran desde lo más alto, en ambas tablas de ubicaciones. No obstante, hubo dos episodios muy similares y que reivindica a cuestionados puestos en la U, sobre todo en el equipo de hombres.

Primero el masculino, con el gol de Nicolás Guerra, quien anotó de cabeza luego de un centro preciso del lateral derecho, Juan Pablo Gómez, casi como con la mano, que el atacante azul ganó de aire e hizo estéril la volada de Gabriel Castellón para el uno a cero del León.

24 horas más tarde, fue el turno del cuadro femenino. Comenzaba la segunda mitad y tras una gran corrida de la lateral derecha de la U, Monserrat González, quien gana línea de fondo para sacar un centro magistral que la delantera, Franchesca Caniguán, capitalizó con un extraordinario cabezazo para el dos a uno transitorio de las estudiantiles ante la UC.

“Centro de González y gol de Caniguán”, “Centro de Gómez, gol de Guerra”. La premisa del Ballet Azul que se hizo presente el fín de semana (Javiera Mera – Universidad de Chile / Photosport)

Goles como con calco y alabando algo tan criticado que es en nuestro fútbol, que es precisamente la poca capacidad de los marcadores de punta para cuando se van en vocación ofensiva, la poca calidad para centrar, algo que el Modelo y Monseta dejaron atrás, para dar alegría, a todo el pueblo azul.