Universidad de Chile se levantó de gran manera de la derrota ante Estudiantes de La Plata en el Estadio Nacional. En el mismo recinto, la U venció por 4-0 a Carabobo y llega dependiendo de sí misma al último partido ante Botafogo que se jugará en el estadio Nilton Santos.
Gustavo Álvarez queda muy conforme con el nivel de su equipo en el Coloso de Ñuñoa: “Un rendimiento del equipo que me deja tranquilo. El equipo hizo lo planificado, mantuvo la intensidad, el juego, el orden táctico durante todo el partido, que llevó a ser dominadores ampliamente y a tener muchísimas situaciones de gol contra ninguna del rival”.
El estratega cree que el resultado de 4-0 hace justicia con lo mostrado por sus dirigidos en el campo de juego: “Me parece un muy buen partido del equipo, que el resultado fue un justo premio”.
Álvarez no tenía dudas sobre una eventual duda en su plantel: “No en este caso, coincido que las derrotas llevan a dudas, pero me parece a mí que, en el inicio de los procesos, no en un año y medio de trabajo, con buenos resultados y con buenas campañas”.
Gustavo Álvarez tenía la certeza en que Universidad de Chile se levantaría rápido
El DT mostró una gran convicción en la U: “Tenía la certeza que este grupo se levanta muy rápido de las derrotas y me remití a un par de ejemplos, aquel partido con Iquique, el partido con Everton, y no hablo del resultado, hablo del funcionamiento del equipo, la actitud, lo que transmite. Lo que hace el equipo es importante, pero para mí es mucho más importante lo que transmite”.
En ese aspecto, el estratega vio una gran jerarquía de sus dirigidos: “Hoy el equipo transmitió una pasión, una determinación muy grande que es lo que más tranquilo me deja”