El domingo 5 de diciembre de 2021 es una fecha guardada a fuego por los hinchas de Universidad de Chile. No fue un campeonato, ni un logro, fue un partido ante Unión La Calera donde el cuadro azul estuvo prácticamente una hora en Primera B, hasta que llegó la remontada final y con gol de Junior Fernandes no sólo se quedaron con los tres puntos, dejaron a la U en Primera.

Uno de los protagonistas de esa jornada fue el defensa Osvaldo González, quién además jugó su último encuentro con la camiseta azul y a un año y medio de lo ocurrido en Rancagua, conversa con Bolavip recordando un partido que tuvo de todo.

“Estuve toda la semana preocupado porque el equipo no ganaba. Llevábamos un montón de partidos sin ganar y se nos venía el partido más importante con La Calera. Lo que recuerdo de esa tarde es que de primera nos creamos un par de chances, ellos igual, fue un partido parejo y nos hacen el 1-0”, rememora.

Agregando que en ese momento “se me pasaban un montón de cosas por la cabeza, debido a los resultados que habíamos tenido en los partidos anteriores, era cuesta arriba y no reaccionábamos”.

Osvaldo González destaca el papel de Ramón Arias en el triunfo de los azules ente La Calera (Photosport)

Todo empeoraría en el minuto 75 cuando Sebastián Sáez convirtió el 2-0 para los cementeros y el drama azul se respiraba en el ambiente.

“Después nos hacen el 2-0 y el Cachi (Ramón Arias) nos dice a nosotros, al Lucho (Casanova) y a mí, que nos arreglemos como sea en la parte de atrás, que juguemos los dos solos y defendamos como podamos, él se fue arriba con todo”, recuerda Rocky.

Para González la acción del uruguayo fue vital. “Ahí viene lo más importante porque el Cachi se va arriba, convierte el 2-1, después hace el 2-2. Eso nos dio mucha vida y fue un golpe anímico fuerte para poder ir a buscar el 3-2.

La jugada clave y la intervención de Rocky

En el gol de Junior Fernández todo parte de un mal control de Mario Sandoval que queda para un jugador cementero, justo ahí apareció Osvaldo González para interceptar y dar vida a la jugada que terminaría en grito furibundo de Junior Fernandes y un equipo al borde del abismo.

“En la última jugada, estábamos prácticamente solos con Lucho atrás o no sé si estaba solo yo. Tuve buena lectura en el juego, me barrí con todo, era él o yo, gracias a Dios pude trabar esa pelota e irnos al frente”, recuerda con lujo de detalles.

Prosigue contando que “la agarra Larri, la abre con Galani. Cuando Galani va por la orilla, dije ‘voy a picar al primer palo, a ver si me llega’ y cuando veo que me va a quedar para izquierda, la dejo pasar y chocó a Vilches, lo choco porque vi que venía solo Junior al medio. La dejó pasar y no sé si controló mal y le quedó justo ahí para hacer el 3-2.

Rocky confiesa abiertamente que se emocionó más esa tarde que todas las jornadas de triunfo que vivió en la U, incluso cuando ganó la Copa Sudamericana.

“Nunca viví algo así, una emoción así, las lagrimas, no me salía la voz, estaba muy emocionado”, cerró.